
Muchas personas quieren ganar dinero en poco tiempo, por lo que se acaba pasando todo el día controlando los resultados y se acaba cometiendo muchos errores que se pueden pagar caros. Es importante saber que en la bolsa tanto se puede ganar como perder, pero formándose mucho, creando un método y con paciencia se puede conseguir los mejores resultados.
- No diversificar. Hay muchas personas que “dejan todos los huevos en la misma canasta”, que consideran que es mejor invertir todo en lo mismo, y esto es un error porque si falla la inversión falla todo. Sin embargo, si se diversifica algunas ganancias pueden compensar a otras pérdidas, y desde luego el riesgo es menor.
- Operar sin stop loss. Las stop loss son órdenes de compra o venta de valores de la bolsa condicionadas a que se alcance un precio determinado, que puede ser variable o fijo pero siempre determinado por el inversor. Si fijas stop loss garantizarás mucho mejor tus inversiones porque puedes asumir más riesgo de inversión con mayor seguridad.
- Comprar valores en mínimos. Algunos piensan que comprar valores en mínimos es una idea porque están baratos y no pueden más que subir, cuando lo cierto es que sí pueden bajar y de hecho pueden determinar una mala situación de la empresa. Por ello, si se invierte en estos valores que sea por algo más que por estar en mínimos.
- Comprar en base a rumores “fiables” esperando que después llegue la buena noticia de grandes ganancias, cuando los rumores (por muy fiables que sean) no dejan de ser rumores, y la realidad es que muchas veces no se cumplen. Si comprar en base a rumores es un error típico de inversores, un error grave es comprar mucho o invertir todo el dinero en base a estos rumores.
- Dejar que las pérdidas se incrementen esperando mejores resultados. Muchos piensan que hay que dejar pasar las pérdidas, aunque cada vez sean mayores, porque después acabarán recuperándose solas, cuando en realidad en muchas ocasiones no es así y no se hace más que acumular cada vez mayores pérdidas… o porque llega un momento en que no hay la suficiente paciencia para esperar (o se teme perder todo) en que se vende con una buena cantidad de pérdidas. A veces las pérdidas se acaban recuperando, pero en muchas ocasiones esperar sólo hace que se pierda más y más.
- Intentar vender ya tan pronto se empiezan a ver ganancias (con miedo a que no suban). Muchos se dejan llevar por la euforia de ganar algo hasta tal punto que en el momento en que ven que ganan algo ya quieren vender, sin saber que en muchas ocasiones si se espera un poco se puede ganar mucho más. Y es una reacción muy común: veo que gano y vendo ya.
- Dejarse llevar por las emociones. La bolsa de valores no es cuestión de emociones, es de cabeza. Si te dejas llevar por emociones puedes cometer muchos errores. No inviertas porque te gusta una empresa o porque piensas que va a ir bien o por cuestiones personales, utiliza la cabeza a la hora de invertir.
- Invertir sin tener ningún conocimiento sobre la bolsa, invertir a ciegas. Hay personas a las que les dicen que si invierten pueden ganar mucho dinero, incluso que escuchan rumores sobre algo que va a ir bien. Muchas personas invierten desde un primer momento sin saber si quiera en qué consiste la bolsa, sin tener ni el más mínimo conocimiento. Hay que estudiar mucho, analizar, formarse, conocer los términos, las tendencias, hay que tener un buen recorrido de la información de la bolsa antes de empezar a invertir en serio.
- Empezar invirtiendo en un mercado alcista. En buenos momentos se puede ganar dinero fácilmente aunque se equivoque en la inversión, y aunque esto en principio podría parecer bueno hace que una persona que no conoce la bolsa piense que todo va a ser así, pensando que siempre va a conseguir mucho dinero y llegando a cometer errores importantes.
- Invertir sin un método. Para invertir, como para muchas otras cosas, es necesario contar con un método. Con el tiempo se puede ir perfeccionando y mejorando, pero es imprescindible crear un método en base al que se hagan las inversiones (y no salirse de él).