
En las ventas se suelen cometer muchos errores, y la mejor forma de evitarlos es conocerlos para saber qué es lo que no se debe hacer. Algunos de estos errores de las ventas son:
- Pensar que las ventas se pueden cerrar sólo con hablar, no dejar que el cliente aporte nada, esto hace que sí se comunique lo que se quiere decir pero no se conozcan las verdaderas necesidades del potencial cliente y se puedan perder oportunidades interesantes. Es necesario conocer las necesidades o problemáticas de un posible cliente para entonces sí mostrarle cómo lo que se le quiere vender puede satisfacer sus necesidades.
- Ser inflexible en la estrategia de ventas. Es cierto que se empieza con una estrategia de ventas predefinida, y en muchas ocasiones funciona perfectamente, pero para mejorar y conseguir mayores beneficios es necesario reactualizar las estrategias de ventas y probar nuevas cosas.
- Vender sin objetivos. No es buena idea ponerse a vender sin antes haber planificado muchas cosas y haber establecido los objetivos que se buscan conseguir.
- No conocer el producto o servicio que se vende. Son muchos los vendedores que no conocen realmente lo que están vendiendo, y si probamos a ir de tiendas por varios sitios nos daremos cuenta de que esto es verdad. Algunos porque no conocen las características, no saben para qué sirve o no sirve algo, no saben si tiene lo que se está necesitando, no conocen si muchísimas cosas. Para poder vender un producto es necesario conocerlo a fondo, tan a fondo que se tenga respuesta a cualquier cuestión que pueda plantearse.
- Pensar que el precio es lo único que importa. Muchas empresas consideran que lo único importante es el precio y que si se tienen los precios más bajos está todo hecho, y esto no es así. Para vender más hay que cambiar la estrategia creando nuevas posibilidades.
- Decir las características de un producto en lugar de cómo este producto puede ayudar a la persona. Se puede estar ofreciendo a la persona algo que realmente sí necesita pero él no darse cuenta porque se le está llenando de datos que o no conoce o le cuesta descifrar. Queda muy bien decir que un alimento tiene omega 3, omega 6, niacina y muchas cosas más, pero ¿para qué lo necesita esta persona, en qué le va a ayudar?
- No formarse. Hay quien piensa que para vender no hace falta ningún tipo de formación, que con que una persona parezca válida o sea extrovertida ya vale, pero no es así. Despreciar el poder de la formación y el conocimiento de técnicas de ventas es un gran error que se paga caro.
- Mentir al cliente. Muchas personas o empresas mienten a los clientes, en ocasiones por desconocimiento, en otras ocultando datos muy importantes, en algunas por desesperación y en el resto por cualquier otra cosa. Si se miente a un cliente se puede vender algo, pero no más, además se puede acabar en una reclamación y en posibles problemas.
- Pensar que la venta finaliza con el “cierre de la venta”, cuando en realidad finaliza en el servicio postventa.
- No saber reconocer el valor de un cliente. En unos casos porque muchos vendedores en el puerta a puerta no intentan pedir referencias a los clientes sobre amigos o conocidos que podrían interesarse por lo que se vende, y en muchas ventas por pensar que un cliente que compra poco o no compra, o un cliente con menor poder adquisitivo, vale menos que otros que parece que pueden dar mayores beneficios sin saber que cada cliente cuenta y cada uno es especial.