Muchas empresas son realmente reticentes a contratar becarios para su empresa, ya que no son sólo “mano de obra gratis (o muy económica)” sino que son además personas a las que les hay que enseñar el oficio, a las que hay que tutorizar constantemente. Pero sobre todo, lo que más paraliza a las empresas es el desconocimiento de las ventajas de los becarios y las condiciones aplicables. Sin embargo, existen muchas razones para contratar un becario, así que vamos a comentar algunas de ellas:
- Porque se puede encontrar a un futuro trabajador para la empresa. En lugar de contratar directamente a una persona de otra empresa, se puede probar con un becario que aprenderá desde la base cómo funciona la empresa, y si realmente vale, o es lo que se busca, podrá incorporarse en la empresa, y sino habrá trabajado ese tiempo en la empresa a muy bajo coste. Teniendo becarios, basta con elegir al que mejor funciona para contratar a alguien para un puesto vacante, en lugar de pasar por un gran y costoso proceso de selección de personal.
- Porque se puede probar el talento. Realmente a las empresas les cuesta encontrar talento real, e incluso en ocasiones no se llega a encontrar. Teniendo becarios se puede encontrar a una persona que tenga talento y pueda incorporarse en el trabajo, además al ser su primer trabajo esta persona estará más que encantada de ser contratada.
- Nuevas incorporaciones traen un mejor clima laboral, nuevas ideas, perspectivas, y además ayudan a las personas que ya trabajan en la empresa dentro de las funciones que les corresponden. Así todo funciona más fluido.
- Los becarios tienen un coste más económico, algunas empresas pagan cantidades bajas por ellos y otras incluso no les dan nada de dinero directamente. Merece la pena intentarlo.
- Mejorar tu productividad y la de los demás empleados es posible, ya que tienen más tiempo para trabajar en sus funciones y además pueden valerse de su ayuda para lo que necesiten (dentro de las funciones que le correspondería al becario, no para pasarse el día haciendo fotocopias o llevando cafés).
- Ahora, en España, las empresas podrán contratar a jóvenes en prácticas hasta los 30 años encadenando contratos de formación y prácticas en la empresa. No importa cuánto hayan finalizado sus estudios.
- La empresa no tiene por qué pagar la Seguridad Social del becario, porque está exento de este pago. Este es un gran atractivo para muchos negocios que no pueden permitirse contratar más personal por los altos costes que las cotizaciones suponen, pero sí necesitan a alguien más.
- Tras los primeros días, la persona está totalmente adaptada a las funciones que tiene que realizar y tan sólo necesita algo de apoyo de vez en cuando por parte de su tutor (que puede ser cualquier otra persona de la empresa que le pueda orientar). Esto supone que los becarios no hacen perder el tiempo, sino que al contrario lo ganan.
- Si no interesa contratar a la persona que ha ejercido las funciones de becario, al finalizar las prácticas finaliza la relación, y la empresa puede no buscar a nadie más o contratar a otro becario. También se puede prorrogar el convenio si interesa, o incluso contratar a la persona (pero no existe obligación de ello).
- Un informe de CCOO ha indicado que el uso de becarios por parte de las empresas (hasta el 25% de la plantilla) permite a las empresas ahorrar un 50% con respecto a los contratos de formación.