
Existen varios consejos que ayudan a ser más productivo en el trabajo, pero no son cuestiones que haya que seguir al pie de la letra sin mostrar flexibilidad, hay que saber encontrar un equilibrio entre la máxima productividad y encontrarse bien en el puesto de trabajo, sin obsesionarse.
- Antes de empezar la jornada laboral, hay que anotar y organizar las tareas. Esto hará más fácil cumplirlas a lo largo del día. Hay que crear horarios. Se deben establecer metas para “obligarse” a cumplirlas, tanto metas a corto plazo como a medio y largo plazo, pero siempre priorizando las que son más importantes.
- Aprender a organizarse, ser una persona organizada. El desorden hace un espacio de trabajo incómodo, pero también hace que lleve más tiempo hacer las cosas. Hay que tener lo que se necesita siempre a mano en el momento en que se necesita.
- Evitar distracciones, como el uso de internet innecesario o de las redes sociales, evitar la mensajería instantánea. Se puede asignar momentos para ver el correo o establecer contactos. Las distracciones deben ir fuera, hay que resistirse a ellas, ya que la concentración es muy importante.
- Utilizar alguna herramienta que sirva para medir el tiempo para saber cuánto tiempo se dedica a cada tarea, viendo así qué es lo que lleva más tiempo y si se puede reducir.
- En ocasiones, la falta de rendimiento en algunas tareas pasa por una falta de conocimiento o necesidad formativa. Hay que detectar necesidades de formación y buscar cómo cubrirlas.
- Aprender a delegar, trabajar en equipo o incluso pedir ayuda a un compañero de trabajo puede ser necesario en ocasiones.
- Buscar la mejor forma de hacer las cosas más rápido (y mejor) debe ser una constante. Hay que hacer en menos tiempo las cosas, pero no por ello hacerlas mal, se puede descubrir nuevas técnicas, herramientas o consejos.
- Quitar lo que no funciona. Hay cosas que se hacen por hacer o que no tienen su propia razón de ser, o cosas que no funcionan. Hay que deshacerse de ello.
- Hay que buscar una buena actitud, trabajar con ganas e interés, recordar las ventajas que supone el trabajo. La motivación es muy importante, no se debe olvidar.
- La música puede ayudar, ya que crea un buen ambiente de trabajo, aunque no se debe utilizar en personas en que distrae la música.
- Se debe aprender a desconectar, no todo es el trabajo, una vez que termina la jornada laboral existe otra vida más allá de eso.
- Descansar bien y llevar una vida sana ayuda a sentirse mejor y, por tanto, rendir más. También son buenos los pequeños descansos en el trabajo, mejorarán el clima laboral y aumentarán la rentabilidad.