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15 errores que se pueden cometer en el networking

  1. Muchas personas crean contactos personales y profesionales sólo con el objetivo de recibir en el momento en que lo necesitan, pero no ofrecen nada a cambio, esperan recibir sin haber dado nada. El networking está pensado para los demás, no para sacar provecho de ello.
  2. Repartir tarjetas de visita sin pensar ni a quién. Hay que planificar bien quién interesa que tenga una tarjeta de presentación, las personas con las que se quiere conectar, y aunque muchos piensen lo contrario es mejor tener una buena red pequeña que una mala red grande (que ni si quiera se puede mantener).
  3. No llevar tarjetas de visita porque se piensa que no se necesitan: un proyecto pequeño, no se tiene empresa, se tienen tarjetas de trabajo y no personales, etc. Nunca se sabe dónde puede estar la oportunidad que se está esperando.
  4. Apuntar muy alto desde el principio. Existen personas que no son tan influyentes ni tan importantes pero que pueden aportar mucho, sin embargo hay personas que piensan que deben apuntar a lo más alto aunque no les sirva demasiado en principio porque “así se parece más”.
  5. Parecer desesperado o que se note mucho que se requiere ese contacto. Hay que saber cómo hacer networking y dar la impresión de desesperación no es nada conveniente, de hecho aleja a los contactos más rápido de lo que aparecen.
  6. Aparecer con demasiada seguridad, con un networking agresivo. Es cierto que se destaca más e incluso algunos consiguen buenos contactos con ello, pero no es lo más indicado, no es lo que más funciona.
  7. Pensar que las redes sociales hacen el trabajo por uno y que crean networking. En ocasiones no es así, hay seguidores que no siguen, hay personas que sólo aportan su presencia, no se comprueban actualizaciones, etc. Aunque parezca que hay mucha actividad de networking la realidad es bien distinta.
  8. No añadir valor añadido. En las redes sociales hay que aportar algo a mayores, algo que los demás no aporten, porque sino la presencia no sirve mucho. Se puede ofrecer consejos, tiempo, experiencia y muchas otras cosas, pero hay que hacerlo.
  9. No elegir bien el evento. Es verdad que a cuantos más eventos se va mejor, pero tienen que ser eventos relacionados sino ¿de qué sirve? Hay que saber elegir eventos a los que se pueda sacar provecho y en los que se pueda establecer buenos contactos.
  10. No vestir de forma adecuada para la ocasión. Para establecer contactos de forma presencial, es necesario vestir para la ocasión y de una forma similar a como lo hacen los contactos a los que se quiere llegar o a “la ocasión”.
  11. No ser puntual. La puntualidad está muy mal vista y denota falta de profesionalidad, aunque hay personas a las que no le importe que alguien se retrase algo hay otras que lo ven mal. Además, si se llega temprano al evento se puede aprovechar muchísimo más, y no decimos a tiempo, decimos temprano.
  12. No conocerse a sí mismo. Está bien intentar conocer a las personas con las que se va a establecer contacto en un evento, pero también hay que conocerse a sí mismo para así poder responder a lo que esperan los demás.
  13. No aprovechar la propia personalidad. Hay muchas personas que piensan que por ser tímidas no les merece la pena acudir a eventos, pero lo que no saben es que pueden aprovechar su propia timidez, se puede hacer una mayor escucha a los contactos y aprender muchas cosas, se puede ofrecer algo que otros que no son tan tímidos no aportan. Cada personalidad tiene sus ventajas, y hay que saber aprovecharla.
  14. No iniciar conversaciones con temas negativos, a menos que la otra persona los comente y se considere necesario. Hay que aportar otros temas de conversación más positivos.
  15. Mantenerse en el mismo círculo y hablar con las mismas personas. Es cierto que es más cómodo hablar con los de siempre e incluso es bueno mantener a los contactos, pero hay que dedicar más tiempo a conocer personas nuevas que a saludar a los que ya se conoce.