
¿Qué lecciones han aprendido los empresarios a la mala? En esta segunda parte de la serie discutiremos los otros 10 consejos que la comunidad ha compartido mediante sus experiencias y que pretenden enseñar a los nuevos emprendedores para que no caigan en errores que les puedan salir demasiados caros. Entonces pues, sigamos con las lecciones de negocios.
- No es una venta hasta que se haya pagado.- Suena bastante obvia y repetitiva, pero la verdad, haya afuera en la jungla, hay empresarios que se emocionan de más o exageradamente cuando consiguen órdenes de trabajo grandes o reuniones con clientes prospectos. Lo único que digo es que, hasta que el dinero no esté en el banco, no cuenta.
- Ganarás más dinero cuando estés “mal” que probando que estas en lo correcto.- En lugar de pelear con algún cliente insatisfecho y decir “lo está utilizando de la manera incorrecta” o “usted no sabe lo suficiente de X tema para usar el producto” mejor devolvemos el dinero. A la larga, estas personas consumen demasiado tiempo y energía del equipo de atención y servicio al cliente y eso cuesta más. Solamente no son nuestros clientes ideales, está bien.
- La gente no abandona a las empresas, abandona la administración.- Tanto empleados como clientes esta lección se aplica en ambos sentidos. Un gerente o empresario perderá a sus trabajadores si éstos sienten que no son escuchados o apreciados. Los clientes dejaran de usar el producto o servicio si no sienten una satisfacción. La calidad y la confiabilidad de los productos y servicios son un reflejo de la administración.
- La manera en la que presentas tu negocio debe ser un reflejo de tu audiencia.- Si tienes clientes serios, sé serio y profesional. Si tienes clientes un poco alocados y bromistas, ten sentido del humor. Tienes que identificar tu nicho de mercado y crear contenido que les sea favorable. Un ejemplo claro son las redes sociales más populares, son solo eso, pero cada una contiene diferente temas para diferente público.
- Obtén un acuerdo de antemano.- Consigue un contrato antes de que el trabajo inicie. Cada vez que el proyecto vaya más allá del plan documentado o se pase de los límites establecidos debes de cobrar por ello. Si acuerdan una construcción de una página web con 10 páginas, pero termina con 20, si el contrato se estableció en solo 10 te será más fácil controlar esta situación y protegerte.
- Si te dedicas a vender gran variedad de productos asegúrate que sabes usar u operar cada uno de ellos.- Saber qué es lo que produces y vender te ayudará a ver las cosas de otra manera y te será más sencillo entender las necesidades –o frustraciones- de tus clientes y consumidores.
- Prueba tus productos una y otra vez.- Sin cesar es imprescindible correr pruebas de calidad, seguridad, ergonomía etc. en todos tus productos pues no querrás que una vez fuera de tu alcance, en las manos del consumidor, tengan un rendimiento pobre y que resulten de una calidad inferior. Haz dichas pruebas con gente externas a tu negocio para mayor confiabilidad de resultados.
- Comprende cómo funcionan las redes sociales.- Cada red social está hecha con un propósito diferente y hacia gente diferente. Hazte un experto en ellas y úsalas adecuadamente, de lo contrario, a la larga, podría ser más dañino que favorable.
- Ahorra.- Puedes trabajar con pérdidas durante algún tiempo, si es posible. Lo que no puedes es quedarte sin flujo de efectivo. Mantén un fondo de ahorro para esas duras temporadas bajas y si es posible abre una línea de crédito con algún banco, aunque no la estés usando, es buena idea tener la seguridad de que puedes disponer de efectivo en caso de que se te acabe. También es buena idea tener a un contador que este revisando los libros una vez cada trimestre.
- Siempre deja que tu gerente de finanzas pague los tragos.- Y a brindar por un negocio próspero y una cultura de buenas prácticas, ¡SALUD!