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Claves para un emprendedor

emprendedor online
Tener una idea es un principio, pero no siempre es suficiente. Gran parte del éxito de un buen emprendedor online reside en el esfuerzo, el trabajo y la constancia. Si tienes una idea o proyecto, no lo dudes, hay que ponerla en marcha, pero antes, te contamos las 5 claves para embarcarse con éxito y hacer de la red tu mejor escaparate y carta de presentación. ¿Quién dijo que el éxito y el fracaso son el principio y el final de una historia? Dos conceptos que no son sino un paso más en el camino de todo emprendedor, en el cuál hay muchos mitos. Ni el éxito significa que ya está todo el trabajo hecho, ni el fracaso implica que haya que renunciar a una idea. Todo lo contrario, ambos forman parte de lo que un emprendedor se va a ir encontrando. En un mundo cada vez más virtual, al nuevo emprendedor sin duda lo encontramos en la red. Pero, ¿cómo diferenciar nuestra idea o proyecto del resto?, ¿qué hace que nuestra idea sea un éxito?

Vamos a ver las 5 claves para ser un buen emprendedor online.

1. Antes de emprender, recuerda que esto no es una carrera de fondo. No consigue el éxito quien antes llega a la meta, sino quien lo hace en las mejores condiciones y después de haber sacado el máximo partido al camino. Es decir, cada tropiezo, obstáculo o revés con el que podamos toparnos, no hará sino ayudarnos a mejorar. Dicho con otras palabras: de los errores también se aprende. El emprendedor debe ser una persona constante y que sabe levantarse, y pensar en nuevas ideas, después de un fracaso. 2. Si no existe lo que buscas, creálo. Ya sea un producto o servicio, si quieres emprender, un buen punto de partida es buscar algo que se necesita y no encontrarlo. Eso sí, es fundamental ponerse en la piel del futuro cliente. 3. El cliente, el mejor aliado: Para que una idea resulte un éxito, hay que tener perfiles en las redes sociales, escuchar a los clientes y demostrarles lo importante que es su opinión. 4. Sin distinción de tipos de clientes: No hay clientes mejores o peores, simplemente hay clientes, por lo tanto, no debemos hacer distinciones. De hecho, una vez lanzada una nueva idea o proyecto, será los propios usuarios los que definirán el tipo de clientes que realmente se sienten atraídos por lo que les estamos ofreciendo. 5. La responsabilidad de las decisiones es tuya: Lógicamente, saber de todo es complicado, por eso, antes de tomar una decisión conviene escuchar a aquellos que pueden aportar una opinión profesional. Sin embargo, la decisión final siempre debe ser nuestra.