
Unos horarios de trabajo (parcialmente) flexibles pueden ser favorecedores tanto para el empleado, que puede conciliar mucho mejor su vida familiar y laboral, como para la empresa, que consigue un mayor rendimiento en las mismas horas de trabajo. Además, tanto la empresa como los empleados pueden ahorrar costes si se ayudan (no totalmente) del teletrabajo.
- Horario de trabajo flexible puede ser visto por las empresas como “más horas que pueden hacer los trabajadores al mismo coste” o por los empleados por “menos horas sin que la empresa se entere”. Pero lo cierto es que flexibilidad de horario no debe ser visto ni como más ni como menos horas de trabajo. Hay que saber marcar los límites y organizarse bien para trabajar las horas acordadas rindiendo lo máximo posible.
- En ocasiones, se hace muy complicada su implementación y aplicación. Hay que tener un buen sistema de control de horarios que permita que no se abuse del sistema, y además los trabajadores tienen que tener un autocontrol suficiente como para aplicarlo correctamente. Las empresas tienen que destinar recursos a controlar el horario flexible de trabajo, y muchas son reticentes a ellos o encuentran importantes dificultades para hacerlo, incluso algunas simplemente no pueden hacerlo.
- Se acaba teniendo menos contacto con los jefes y compañeros de trabajo, la comunicación puede verse resentida y las ventajas del trabajo en equipo disminuyen. La comunicación interna en la empresa y la relación entre empleados y de cara a sus jefes es clave, y con los horarios flexibles de trabajo se pierde un poco esto.
- Cuando el trabajo es a distancia pueden darse situaciones que crean malestar, como el pensar que es una obligación contestar al momento cuando el jefe lo requiere o un sentimiento de culpa por no hacerlo cuando esto puede favorecer una pérdida de concentración importante. El que los empleados se sientan siempre obligados a atender las peticiones de sus jefes en el momento incide negativamente en el rendimiento laboral, y por ello es necesario establecer unas normas de trabajo. También puede haber malentendidos.
- Las condiciones de un horario flexible de trabajo a veces no son consideradas buenas para todos. Todos tienen una visión positiva en que “horario flexible” supone trabajar en el momento que se quiera, o que la empresa tiene vía libre para explotar al trabajador, y esto no es así. Hay que establecer unas condiciones y unas normas bien claras desde el principio y que parezcan bien a todas las partes implicadas.
Aunque está claro que la flexibilidad laboral ofrece muchas ventajas y ayuda a incrementar el rendimiento de la empresa, también es cierto que en ocasiones es difícil de aplicar.