Tanto si eres un alto cargo, una persona que trabaja para otros como si trabajas por tu propia cuenta, llegará un momento en el que sientas que no te motiva el trabajo. Puede que reconozcas tu propia desmotivación en el momento, o quizá te des cuenta algo tarde, pero en cualquier caso puedes volver a recuperar lo que eras antes de esa desmotivación.
- Reconoce por qué te sientes así. Qué es lo que ha pasado, o que está pasando, para que te sientas desmotivado. Si no lo sabes, intenta reconocer el primer momento en que te sentiste así. Si eres capaz de saber qué ha pasado, combate eso, y si no eres capaz intenta crearte nuevas ilusiones que te motiven. ¿Sabes lo que es la automotivación? Aplícala.
- Anímate con las pequeñas cosas de la vida o del trabajo. Date pequeños premios por conseguir los objetivos que te propones, y disfruta de cada éxito.
- Disfruta del camino. No sólo de lo que te ha costado, sino también de lo que has conseguido con eso. No pienses sólo en lo que has trabajado sino también en lo que has logrado.
- Aprende a descansar. Si no intentas relajarte, si te esfuerzas más de lo que puedes, no sólo no tendrás tiempo para ti y tus cosas sino que al final acabarás rindiendo menos y sintiéndote peor. Es importante dormir bien, descansar un tiempo prudencial y darse tiempo para sí.
- Mantén una actitud positiva. ¿Recuerdas todas esas veces que creías que el problema era tan grande o grave que no podrías salir de eso? ¿Esas situaciones de las que pensabas no salir? ¿Aquellos desengaños o fracasos que te hicieron daño? ¿Qué fue de todo eso, has salido de ello verdad? Mira las cosas de una forma positiva, el vaso medio lleno, porque así las cosas te saldrán mucho mejor y te darás tiempo a conseguir lo que pretendes.
Es tan importante saber cómo conseguir la motivación en el trabajo como poder combatir la desmotivación en él.