
Teniendo en cuenta la nueva noticia que surge en torno a que los autónomos tendrán que ahorrar 44000 euros (50019 en caso de mujeres) para poder llegar a ser mileuristas en el momento de la jubilación, es decir, a lo largo de toda la vida laboral de los autónomos se deben poder permitir ahorrar para el momento de la jubilación una cantidad que les permita complementar la pensión un 40% para llegar a un nivel “digno de jubilación”, debemos considerar algunos consejos para que los autónomos puedan ahorrar en el ejercicio de su actividad. Realizar un presupuesto personal y un presupuesto profesional puede ayudar a los autónomos a ver en qué puntos se puede ahorrar en cada una de las esferas de su vida para poder contar con unos ahorros que le puedan ser necesarios en un futuro. Teniendo este presupuesto hay que valorar cuáles son gastos superfluos e innecesarios y cuáles se van a requerir. Sí se debe prevenir las ventas que se van a realizar y los ingresos que van a llegar, pero no se debe contar con el dinero que no se tiene. En caso de que surja alguna entrada de dinero con la que no se contaba se debe utilizar para ahorrar o pagar deudas pendientes, pero no para hacer nuevos gastos o inversiones. Por su puesto, todo autónomo debería contar con un fondo de emergencia con el que contar para los imprevistos. Se debe poner una cantidad de dinero a ese fondo, además del dinero que surja de forma inesperada si no se utiliza para pagar deudas. Existen elementos que hacen que los autónomos gasten más dinero, por lo que se deben limitar al mismo. En la medida de lo posible, los gastos se deben hacer en metálico o en ingreso bancario para ser conscientes de lo que se gasta. Las tarjetas de crédito incitan al consumo y en muchas ocasiones no se es consciente de lo que se gasta con ellas, así que deben ser evitadas al máximo. Existen otros elementos en los que se puede ahorrar, sobre todo en papelería y tecnología. En papelería, se debe reducir el volumen de impresiones, utilización de otros medio de contacto además de cartas y en papel, renegociar contratos con proveedores, imprimir sólo lo imprescindible, revisar el material que se compra y contar con material a la vista que se vaya a utilizar y guardar el resto, negociar los contratos de mensajería y envíos de correo, etc. En tecnología, se puede utilizar software libre y programas de código abierto, incluso el propio sistema operativo puede serlo, utilizar ordenadores de sobremesa si no son necesarios los portátiles, se puede comprar kit de recarga de cartuchos más que comprar cartuchos de impresoras, etc. En otros aspectos, se pueden utilizar bombillas de bajo consumo, comparar precios de distintos productos y servicios, hacer compras al por mayor, evitar comidas fuera de casa en la medida en que sea posible, plantearse compartir oficina si es posible y no es necesario una oficina o local propio, hacer un uso racional del aire acondicionado y calefactor, etc. Existen muchos aspectos en los que un autónomo o pequeña o mediana empresa puede ahorrar costes, tan sólo es necesario observar en qué gasta dinero la empresa y en qué puede dejar de gastar, teniendo en cuenta lo que supone prescindir de esos gastos.