
- Comprobando la fuente inicial
- Comprobando los datos que aparecen en la información, ver de dónde sale
- Comprobando la biografía
- Comparando esa misma información con diversos medios, sobre todo relevantes ya que en muchas ocasiones la información es la misma porque ha sido “copiada”. Se ha de comparar las diferentes versiones de la misma historia
- No fiarse completamente de todo lo que se dice en las redes sociales, en este caso la información se transmite de forma rápida y no se comprueba
- Buscar información actual sobre el mismo tema para ver si ha cambiado algo, si hay algún detalle importante que no dice lo mismo
- No mirar sólo los resultados de la primera página de Google, se puede profundizar mucho más en los resultados de búsqueda
- Ir a la fuente oficial de la noticia. Si hay un rumor sobre un famoso comprobar dónde habla el famoso (web oficial, redes sociales, blog, etc) para ver si lo confirma o no
- No toda la buena información se encuentra por escrito, y por supuesto tampoco toda está en internet
- Consultar a expertos en el sector para conocer si la información recibida es cierta
- No hacer caso a la información que ofrecen páginas de relativa reputación o que dan cierta desconfianza
- Un sitio web donde sólo se ofrece información positiva puede causar cierta desconfianza
- Usando el sentido común y los propios conocimientos
Y sobre todo no dar nunca por cierto algo que no se está seguro que no lo es. No se debe ofrecer ni información plagiada ni falsa ni insuficiente. Hay medios rápidos para acceder a cierta información en una primera impresión, como la Wikipedia o las redes sociales, pero para profundizar en los conocimientos muy probablemente se deba recurrir a libros, hemerotecas o bibliotecas, además de expertos en el sector. Normalmente nos solemos conformar con fuentes conocidas, aunque no confiables al 100%, por falta de tiempo o exceso de confianza, pero cuando se trata de informar a los demás hay que cuidar al máximo el proceso de búsqueda, recopilación y transmisión de la información. La clave La clave es investigar mucho, dedicar tiempo a ello, encontrar las mejores fuentes y contrastar la información. Hecho esto, si se quiere hacer un buen artículo en base a todo lo recopilado hay que saber organizar la información y hacer algo “personal”. Si lo que se busca es buscar información para uno(a) mismo(a) basta con hacer una buena recopilación de sitios donde contrasta la información, e incluso intentar ampliarla contactando con estos medios o expertos en el sector.