
Existen muchos mitos acerca de las grandes empresas, por eso es momento de que alguien ponga luz sobre la realidad acerca de este tipo de empresas. Para tener una gran empresa hay que tener una gran idea. Aunque es cierto que existen más posibilidades de alcanzar el éxito con las empresas si se tiene una buena idea, también se pueden crear grandes empresas sin grandes ideas o bajo ideas muy comunes. La base está en el compromiso y en la capacidad económica, además hay que tener en cuenta que algunas grandes empresas empiezan siendo pequeñas o medianas empresas. Las grandes empresas son los mejores lugares para trabajar. Si es cierto que en muchas empresas se puede trabajar bajo un gran clima laboral y excelentes condiciones ni lo es en todas ni quiere decir que en pequeñas y medianas empresas no se pueda trabajar satisfactoriamente. Hay que tener en cuenta además que muchas grandes empresas son mucho más exigentes con sus trabajadores. Sólo se enfocan en ganar más y más dinero. No nos engañemos, las grandes empresas no vienen sólo por el dinero, se hacen con dinero, trabajo, mucha constancia y capacidad de adaptación a los cambios, entre otras cosas. Las grandes empresas se enfocan en otros aspectos, habrá quien lo haga sólo en las máximas ganancias pero en la mayoría de los casos no es así. Además, sólo se concentran en superar a su competencia. Todo tipo de empresas tiene que conocer a su competencia y cómo actuar frente a ella, pero lo más importante es seguir el propio rumbo independientemente de lo que haga la competencia. Las empresas se centran en mejorar, incluso aunque su competencia no luche por ello, se preocupan de muchas más cosas de las que están fuera de su competencia. Pueden hacer lo que quieren, son grandes. Esto es tan incierto que es exactamente todo lo contrario. Para haber llegado hasta lo más alto han tenido que crear tantas normas de actuación que incluso para tomar ciertas decisiones tienen que consultarlo, por eso mismo no son demasiado flexibles. Las pequeñas y medianas empresas son mucho más flexibles y pueden permitirse tomar las decisiones con más rapidez, y esto puede ser una gran ventaja competitiva. Les sobra el dinero, por algo son grandes. Podría asombrar a más de uno saber la cantidad de dinero en efectivo que tienen empresas más grandes. Pero sobre todo lo más importante es que si tuvieran tanto dinero quizá no necesitaran ni seguir adelante. Las empresas y los empresarios no tienen tanto como parece, o al menos tanto como para “sobrarles el dinero” ¿Por qué muchas empresas importantes necesitan financiación? Si hay una empresa grande en una zona, las pequeñas acabarán muriendo. No es cierto, de hecho hay muchos lugares donde existen centros comerciales y grandes tiendas donde siguen estando las pequeñas tiendas o empresas, y esto es así porque los usuarios no sólo se preocupan por ir a lo grande o a los mejores precios. Las pequeñas o medianas empresas pueden competir con su flexibilidad, su adaptación al cambio, su trato más cercano al cliente, con muchas otras cosas que las empresas con mayor tamaño no pueden permitirse. Las mejores empresas son las más prudentes. No es cierto, aunque es verdad que hay empresas prudentes que han llegado lejos a veces hay que arriesgar, sacrificar cosas y adaptarse a los cambios. Las grandes empresas tienen metas y objetivos ambiciosos, y en la mayoría de los casos no las logran con prudencia. Las grandes empresas se hacen grandes a costa de esclavizar a sus trabajadores, de conseguir la mano de obra más barata a cambio de más tiempo de trabajo. Es cierto que algunas empresas mantienen las condiciones laborales de sus trabajadores a los mínimos permitidos, como algunas pequeñas y medianas empresas lo hacen con sus trabajadores para poder competir, e incluso buscan mano de obra fuera para pagar lo mínimo, pero si una gran empresa esclavizara a sus trabajadores esto sería investigado y acabaría con la empresa. Estas empresas consiguen el éxito por medio de una planificación estratégica excelente y bien planificada. Muchas empresas ni si quiera tuvieron un gran plan estratégico, incluso algunas ni si quiera sabrían a dónde iba su empresa. Podemos decir que muchas empresas de éxito hoy en día lo consiguieron por medio de sus propios errores. Si una empresa ya se ha establecido no necesita marketing. Esto no es cierto, de hecho ¿no estamos viendo en la televisión y demás medios la publicidad de grandes empresas ya establecidas? No por haber crecido hay que dejarse, sino todo lo contrario.