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Ambiente de trabajo y abusos

Últimamente se habla muy mucho del ambiente de trabajo. Y quien firma incluso cree que a veces se habla con cierta laxitud o frivolidad del tema, y que al respecto del ambiente de trabajo se habla casi como un sacrilegio pareciendo que la empresa tiene que parecer en vez de un lugar de trabajo, un parque de diversiones al que todos vamos a divertirnos, y eso provoca abusos. No se trata de que en la empresa no deba haber buen ambiente de trabajo, cordialidad y buen trato, no significa que en la empresa no tenga que haber buen humor o incluso momentos de diversión y de distensión. Pero de eso a la realidad actual en la que en algunos casos parece entrarse en una espiral de “colegas” que están de copas media un trecho. Y es que eso no es buen ambiente de trabajo, eso es otra cosa mucho peor. Como se ha dicho, por supuesto que tienen que haber todos los atributos que permitan el buen ambiente de trabajo y en el trabajo, y una actividad placentera y relajada, una actividad distendida, ¡pero no estamos de picnic! Y lo que sucede si interpretamos o bien nos dejamos llevar por una espiral de picnic, es que se producen excesos, excesos que pueden llevar incluso a la pérdida de competitividad o productividad (todo lo contrario, que si como se ha comentado se aplica en su justa medida, que puede ser beneficioso para ello), y aún más, puede llevar al abuso. Al abuso, pues si permitimos según que actitudes, según que comentarios o según que cosas a los empleados estos pueden irse cogiendo cada vez más y más malentendida confianza, una confianza que malentendida puede provocar (en lugar de buen ambiente de trabajo) graves problemas en el seno interno de la misma y eso trasladarse a todo el ámbito de la compañía.