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Análisis 360 grados

La entrevista es una poderosa herramienta que se emplea para conocer a detalle a una persona. Cuando el proceso de reclutamiento de una empresa está en marcha es indispensable hacer uso de la entrevista para conocer a los candidatos y postulantes a fondo y en base a ello elegir el más apto o apropiado para el trabajo. Sin embargo, no es tarea fácil conducir una buena entrevista y mucho menos es fácil ser el entrevistado. 

Con las tendencias cambiantes y variables actuales es difícil convencer o ser convencido solo por la experiencia o profesionalismo del prospecto, al contrario, se ha vuelto una actividad donde las «corazonadas» cuentan. Un entrevistador moderno y eficiente debe de considerar tres aspectos del entrevistado: su lenguaje verbal -lo que dice esa persona de su trabajo y en su curriculum vitae (CV)- lenguaje corporal -lo que su vestimenta y su postura nos dicen- y el lenguaje sensorial -que sensación nos provoca esa persona.- Estas tres características son de igual importancia, pero al final la de más peso es la sensorial. Además de tener en cuenta lo antes mencionado, el reclutador debe tener claro y entendido que es lo que exactamente está buscando, si necesita que sea bueno con las cuentas, que sepa algún idioma en específico, etc., para filtrar su búsqueda. 

Es necesario también saber leer y evaluar cada uno de los lenguajes. Si se quiere evaluar el conocimiento técnico, la veracidad de la experiencia del candidato y su profesionalismo, el lenguaje verba será el indicado; utilizar el lenguaje sensorial cuando se le pregunta acerca de debilidades, motivos de su despido o defectos nos ayudará a validar la honestidad del entrevistado. Por otro lado, el lenguaje corporal debe ser estudiado para saber cómo sería el comportamiento de la persona ya sea su trato con los clientes y ventas o negociando con algún otro empresario, su cuerpo nos dirá si es abierto y confiable o no. Los tres lenguajes deben ser siempre evaluados, y aunque el sensorial, como ya lo mencioné antes, tiene mucho peso, se necesita ser lo más objetivo posible.

En la otra cara de la moneda, el entrevistado o candidato, debe comportarse siempre profesional y respetuoso y ser íntegro a estas dos virtudes. El éxito y la duración del trabajo dependerán de ellas. Al momento de ser entrevistado es de lo más normal sentirse nerviosos incluso hasta titubear, pero no puede permitirse ningún error. Cuando te cuestionan sobre tu experiencia, lo que digas debe ser lo mismo que diga tu CV, una mentira que digas será el fin anticipado de tu futura relación laboral. 

Mientras se conversa, el contacto visual es de suma importancia, denotará confianza en uno mismo y trasmitirás esa confianza hacia el entrevistador. Al decir contacto visual no pretendo insinuar que nos quedemos viendo a los ojos del entrevistador todo el tiempo, pero si es necesario verlo al iniciar una respuesta, por ejemplo, de la experiencia con la que se cuenta. Tus ojos delatan, si mientes se notará y te restará puntos en el tablero. 

La eficacia de un CV

Un CV eficiente es aquel que dice todo en tan poco. Es verdad, no porque se tenga un historial amplio de tus trabajos anteriores y de toda la experiencia con la que cuentas significará que lo redactes detalladamente en tu CV. A los entrevistadores y en general a los empleadores les importa lo que has hecho en los últimos años y que has logrado en esos años y con base a eso establecen el punto de partida, la antesala a la entrevista. Dicho esto, un CV eficaz y eficiente debe ocupar de una a tres hojas como máximo. En éste se deben de describir los siguientes puntos:

  • Datos personales: nombre completo (evitar poner prefijos como lic. ing. arq. c.p., etc.), dirección actual, fecha de nacimiento, nacionalidad, teléfonos, dirección de correo electrónico, estado civil y una fotografía.
  • Objetivos: una breve descripción de tus objetivos tanto profesionales como personales.
  • Competencias y habilidades: las herramientas con las que cuentas aprendidas en tu trayectoria profesional como por ejemplo conocimientos avanzados financieros, aplicación de estadística. Los idiomas que manejes pueden incluirse en este bloque especificando el porcentaje hablado y escrito.
  • Experiencia laboral: la médula espinal del CV, se detalla de manera breve y concisa de los empleos anteriores. Es necesario especificar la compañía en donde se haya trabajado, el periodo en el que se estuvo ahí, el puesto y por último, en manera de listado, los logros que conseguiste. Es importante remarcar que se detallen los logros y no las actividades que se realizaban, pues esto se explicó en el bloque anterior.
  • Educación: anotar los diplomas, títulos, credenciales y demás con que se cuente. Si se tiene algún diplomado o algún certificado de dominio de otro idioma es necesario ponerlo en este espacio.
  • Otras habilidades: al final del CV ponemos este apartado en donde daremos a conocer las herramientas con las que podemos trabajar y los sistemas que se manejen. Anotar aquí si conoce ERP, Oracle, Microsoft Office, etc., por ejemplo.

Con los datos anteriores y aplicándolos se puede crear un buen curriculum vitae que será eficiente y cumplirá con el objetivo del entrevistador, conocer la superficie del prospecto.

Existen muchas variables en una entrevista laboral, tanto del entrevistador o reclutador como del candidato. Siguiendo los consejos e información descrita la hará más sustancial y creará mejor valor para la empresa, pero al final es uno mismo, como entrevistado, convencer y quedarse con el contrato. 

Entrevista Laboral 2