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Aprende a superar tus propios errores

superar errores
La superación personal pasa por reconocer los propios errores y saber cómo manejarlos, aceptarse a sí mismo con sus virtudes y efectos, y por ello hay que saber cómo tratar los errores sin decaer. Hay que tener muy en cuenta que los errores sirven para aprender. Muchas veces hacemos las cosas bien sin saber cómo ni por qué, y sin embargo cuando nos equivocamos nos damos cuenta de todo y aprendemos mucho mejor lo que estamos haciendo. Sí, sienta mal equivocarse, pero gratifica saber que ese día se ha aprendido una cosa nueva que servirá para el futuro y para no volver a equivocarse nuevamente. Una de las cosas que tiene aprender de los errores es que difícilmente se vuelven a cometer. No cometas más errores que tu propio error:

  1. El error que precede a los propios errores es intentar justificar ese error, o esconderlo, en vez de asumirlo y ver lo bueno de equivocarse. No hay nada malo en errar, todo el mundo lo hace muchas veces en su vida. Lo malo es intentar enmascararlo, en ocasiones hasta a uno mismo. Equivocarse no es ser menos persona ni menos profesional, ni es valer menos.
  2. Que algo no salga todo lo bien que se espera no quiere decir que sea un fracaso, sino que podría ser mejor (pero también peor).
  3. No hay que estar constantemente preocupándose o buscando los errores de los demás, en lugar de los propios, ni tampoco pensar en los propios errores. A veces los cometemos sin darnos cuenta, pero eso es porque no tienen mayor trascendencia.
  4. Hay que saber vivir, pensar por sí mismo, no sólo delegar las decisiones en los demás, en ocasiones incluso hay que arriesgarse. Pero no hay que dejar de vivir cosas o de tomar decisiones por miedo a equivocarse porque ¿qué pasa si te equivocas? Y ¿qué pasa si no lo haces?
  5. Tampoco hay que hacer caso a lo que dicen los demás, aunque no se crea en ello, sólo por dejarse llevar o por delegar la responsabilidad del error en otra persona. Ponerle la culpa a los demás no te ayudará nada, no te aliviará de los errores que has cometido por ello. Tampoco te aliviará recurrir a la agresividad o mal estar.

Como dicen “Si nunca has errado es que nunca has vivido”. Y otra de las frases sobre errores y problemas, también muy buena es “Si un problema no tiene solución ¿por qué preocuparse?, y si la tiene ¿por qué preocuparse?”.