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Carta de recomendación laboral

La confianza en los empleados es clave para muchas empresas antes incluso de contratar a personal, por lo que no es raro encontrar ofertas de empleo en las que se solicitan cartas de recomendación y otras en las que este aspecto es deseable. Uno de los principales aspectos de la carta de recomendación laboral es quién la ha escrito, quien la firma, porque en base a eso hay unas mayores o menores garantías. No es lo mismo que la firme un amigo del solicitante que forma parte de una empresa, que lo haga un alto directivo de una empresa de mucho estatus o que la haga el gerente de una pequeña empresa, aunque toda carta es válida porque tiene las garantías de otra persona. Lógicamente, cuanto más estatus tenga la persona más se valora la carta. Una buena  carta de recomendación laboral ha de tener información positiva, claro está, pero por ello no tiene que descuidarse su redacción. Una de sus ventajas es que se pueden incluir aspectos que no caben en un currículum vitae, como los valores y cualidades humanos de la persona o información que en el currículum no aparece expresada de forma positiva.

Índice

Características  de una carta de recomendación laboral

  • Fecha en el margen superior derecho.
  • Destinatario, con dirección de la persona a quien se dirige, de no conocer se puede poner “a quien corresponda”. Una identificación de la personas implicadas: persona que recomienda y recomendada
  • Una descripción contextual.
  • Una recomendación de la persona en que aparezcan sus características más positivas teniendo en cuenta también el puesto al que opta. Se pueden incluir las funciones o actividades desempeñadas por la persona recomendada desde el punto de vista de la persona que recomienda al candidato.
  • Información de contacto por si se necesita más información.
  • Firma.

Dentro de la redacción, que ha de ser formal a la par que personal, se deben incluir todos los aspectos que se consideren necesarios bajo un lenguaje positivo pero sin exagerar, ya que demasiados halagos pueden dar lugar a desconfianza y alguna mentira puede dar lugar a algo negativo. La presentación, ortografía y demás aspectos son claves, pero también lo es saber cómo comunicar cada cosa e indicar la mayor cantidad de cosas con las menores palabras posibles aportando sinceridad mientras se comunica lo positivo del candidato y aquello que aportó a la empresa en el momento en que estuvo en ella. Habrá además quien se pregunte ¿y si tan bueno era por qué no sigue en la empresa que lo recomienda? Un último consejo: no hacer cartas de recomendación de empleados en los que no se confía o que han actuado mal de cara a la empresa porque el que recomienda también queda mal si las cosas salen mal.