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¿Clientes o Factoring?

Repasemos qué nos ofrece El servicio básico ofrecido por el factoring es la gestión y cobro de nuestra cartera de clientes. Si  el servicio se queda ahí tendremos un factoring con recurso, el factor puede devolverte aquellos créditos que no haya conseguido cobrar. Si es un factoring sin recurso, tú le trasladas los créditos y ellos corren con el riesgo del impago, con un coste bastante mayor para ti, al fin y al cabo te garantizas el cobro. ¿Qué obtienes? Transformar de inmediato tu cartera de clientes en dinero líquido, reduciendo los costes de gestión y administración del cobro, evitando el uso de la línea de crédito… Una vez que realizan esta gestión tú ahorras costes y tiempo, dedicando tus esfuerzos a aquello que realmente debes hacer, gestionar tu negocio. La gestión de cobros es uno de los aspectos de la empresa más fácilmente externalizables. A cambio de…. El factor te anticipa el valor de las facturas, descontando a un tipo de interés y las comisiones pactadas, realmente es la misma idea del antiguo descuento de letras. Conocida las ventajas y los costes, ¿cómo decidirte? Realmente hay bastantes más elementos a tener en cuenta que el simple coste. Inicialmente debes compararlo con el coste de tu línea de crédito. Si puedes financiarte a un 5% no tiene sentido que contrates un factoring que te descuente al 8%. Contablemente con el factoring estarás trabajando sólo en el activo de tu empresa, sustituyendo clientes por caja, y en el segundo caso, mantendrás el importe de los clientes y tendrás un pasivo ampliado por, por ejemplo, una línea de crédito. ¿Qué ventajas puede tener además? Que la línea de crédito puedes usarla cuando la necesites: en el caso de que un cliente se retrase en el pago, en casos de picos de baja liquidez…; pero con el factoring enfrentas el pago en el primer momento. Es cierto que reduces tus costes de gestión, pero debes pensar si realmente quieres dejar el cobro a tus clientes en manos de profesionales, o prefieres tener con ellos un trato personal, una relación a largo plazo, sin perturbaciones externas. La gestión de cobro también puede ser un servicio y una fuente de imagen de empresa. Por otro lado, si optas por el factoring te será muy difícil volver hacia atrás. No será fácil recrear el área desde cero y retomar las riendas de tus cobros. El uso de un factor puede dar al mercado, a tu entorno la sensación de que tienes una necesidad de efectivo acuciante, y esa no es una buena noticia ni para clientes ni para proveedores, ni para tu capacidad de negociación con ellos. Las decisiones financieras no son siempre cuestión números .Muchos otros elementos de gestión están implícitos y deben ser tenidos en cuenta en la misma o mayor medida.