
La franquicia es un acuerdo comercial entre dos partes que son la franquiciadora y el franquiciado. La franquiciadora es la empresa propietaria de un negocio que se supone de éxito mientras que el franquiciado es una persona física o jurídica que quiere desarrollar un modelo de negocio y para ello paga por explotar este negocio exitoso en un ámbito geográfico y por un determinado período de tiempo, consiguiendo recibir a cambio un poco del éxito de ese negocio y evitando la competencia de otras empresas de la misma franquicia en esa zona. En España hay una gran cantidad de franquicias de diferentes sectores y una gran cantidad de establecimientos por medio de las franquicias, más de 30000, al igual que en otros países está muy extendido este modelo de negocio. Por qué pagar por entrar en el modelo de negocio de las franquicias ¿Por qué pagar por una franquicia cuando puedo entrar en un negocio de cero sin pagar por ello? Porque la franquicia generalmente se encuentra bajo una marca reconocida que atrae a los clientes sólo por ser famosa. También la franquicia cuenta con una gran capacidad técnica y organizativa que beneficiará a la empresa. Además, la franquicia es capaz de negociar unos mejores precios por sus productos o servicios ofreciendo una mayor competitividad que no se podría conseguir de otra forma. A todo esto se le suma que existe algo de novedad en la empresa que ofrece la franquicia, que da algo que los demás no dan y por eso atrae a los clientes, a que la franquicia se encarga de la publicidad de la marca que hace creer en la fiabilidad del negocio y que es una idea y modelo de negocio probada con éxito. Quien paga por una franquicia se asegura tener detrás un modelo de negocio que funciona y una marca que le respalda. Cuando una empresa franquiciadora entra en contacto con una persona que quiere entrar en el modelo de negocio se le ofrece una información precontractual por escrito en la que aparece información interesante que ayude a tomar la decisión, información de cómo funciona todo el negocio. Si el franquiciado acepta y firma el contrato tiene el derecho a utilizar la marca, recibir información interesante y necesaria y recibir asistencia técnica por parte del franquiciador que además le transmite su saber hacer. En el contrato aparecen los derechos y obligaciones de ambas partes, es necesario leerlo con detenimiento para entender todos los aspectos y aceptarlo antes de empezar a trabajar con la franquicia. El pago de la franquicia La persona física o jurídica que entra en el nuevo de negocio debe pagar un canon de entrada, pago inicial, y además aportar periódicamente un porcentaje de los beneficios en concepto de royalties por derechos de explotación. Generalmente estos pagos no son demasiado elevados, aunque pueden ir de los 18000 euros a los 120000 euros, sabiendo que cuanto más se arriesga mayores son las oportunidades de ganancias. Existen franquicias realmente baratas, desde 1000 euros de canon de entrada y algo menos en concepto de pago anual. Sólo hay que informarse de la franquicia en la que se quiere entrar, teniendo en cuenta las franquicias existentes en el sector y las posibilidades que ofrecen. Por su puesto, también son necesarios otros gastos, especialmente en compra o alquiler y reacondicionamiento del local para adaptarlo a la imagen de la marca. Algunas obligaciones El franquiciado ha de:
- Respetar la exclusividad territorial
- Informar al franquiciador sobre la evolución del negocio
- Acatar los controles y normas de la franquicia
- Asistir a cursos de formación existentes
- Pagar el canon y royalties aplicados por el franquiciador
- Adaptar la empresa a la imagen corporativa de la franquicia
Las obligaciones del franquiciador son:
- Informar al franquiciado de los aspectos de negocio
- Prestar asistencia técnica al franquiciado
- Hacer publicidad de la marca
- Entregar un dossier de presentación, la adecuación del local, un manual de identidad corporativa, un manual de productos y servicios y manual de funcionamiento
Las ventajas de la franquicia
- Se disfruta de una imagen de la marca
- Se adentra en un negocio con buenas expectativas y resultados comprobados
- Se beneficia de una formación inicial y una formación continuada
- Se obtiene el respaldo de una empresa importante
- Se obtiene un mayor desarrollo de la empresa
- Se cuenta con la publicidad de la marca, los clientes pueden entrar por dos vías: por la marca y por el franquiciado
- No hay que dedicar tiempo a la promoción
- Ya se cuenta con un modelo de negocio y manual de procedimiento elaborados
- Se cuenta con las herramientas de la franquicia
- Los riesgos son menos
- Se consigue una mayor competitividad
- Se cuenta con la mayor capacidad de negociación en los precios
Las desventajas de la franquicia Las desventajas de la franquicia también son evidentes
- Hay que gastar algo más, tanto de canon de entrada con royalties. Mayores gastos iniciales
- Pérdida de libertad de acción y funcionamiento
- No se puede contar con una imagen corporativa propia
- No hay control absoluto del negocio
- Influencia de todas las unidades con las que cuenta la marca
- Las limitaciones para el traspaso o venta son mayores
- Los contratos pueden no ser los transparentes que se desee
- En ocasiones, el franquiciador puede incumplir algunos compromisos
- Existe el riesgo de una mala ubicación para el modelo de negocio