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Cómo evitar falsas ofertas de trabajo

Una de las principales plagas laborales, tanto para las empresas serias como para las personas que están en búsqueda de empleo, son las falsas ofertas de trabajo que, en el mejor de los casos, son una pérdida de tiempo para todas las partes, excepto para los engañadores. En el peor de los casos, las personas acabarán siendo timadas o engañadas, incluso tendrán que pagar dinero por ello. Una persona que busca trabajo, y sobre todo en momentos difíciles, es un blanco fácil para las estafas. De hecho, la desesperación o la ingenuidad puede hacer caer en alguna de estas falsas ofertas que en condiciones normales serían sencillas de detectar. Por eso, hay que pensar con la cabeza fría, y NUNCA pagar por acceder a un trabajo. Las ofertas laborales que no son reales son fáciles de detectar, de hecho pensando con la cabeza fría se puede descubrir la mayoría de ellas, y siempre que se sospeche se puede consultar terceras opiniones. Hay que aprender a detectar las ofertas que son verdaderas y las que no, y para ello hay ciertas cuestiones a tener en cuenta, una vez que se aprende esto es fácil identificarlas con sólo leerlas o escucharlas. Algunos de los engaños más comunes son:

  • En el trabajo en casa, de montajes de bolígrafos, puzzles, juguetes, etc, hay que pensar que esto se suele hacer en una fábrica y no en casa, pero además de eso lo más importante es que no se debe adelantar dinero bajo ningún concepto. Las empresas son las que tienen que arriesgar, y si funciona bien mandar pedidos más grandes, no las personas que van a trabajar.
  • En ofertas en el extranjero, que tan de auge están en la actualidad, nunca se debe adelantar dinero ya que lo más probable es que sean falsas y se pierda ese dinero.
  • Ofertas tipo “100 plazas en administración …”. El número para llamar es gratuito, sí, pero en realidad se trata de ofertas de formación de academias. La plaza no es fija, hay que pagar a la academia, estudiar y presentarse a unas oposiciones en que se puede conseguir el puesto o no.
  • En algunas ofertas con condiciones interesantes, o no, se muestra un número de tarificación especial, en ocasiones incluso cortando el teléfono para que no se note. Por eso, si hay que llamar hay que fijarse bien. Ejemplo típico de hace unos años: “El número es el 90 6778 897- no existe, imagino pero es un ejemplo de 906 778 897”.
  • Hacer de mediador en transferencias de dinero internacionales, en ocasión por algún negocio y en otras porque “la persona es una heredera que quiere sacar dinero de su país” a cambio de una comisión muy interesante. Se acaba cometiendo un delito de blanqueo de dinero, pero es que además en ocasiones se adelanta dinero o parece que la comisión ha llegado (con un cheque o algo similar) cuando esto no es así.
  • Ofertas de trabajo que llegan al propio email o con un contacto directo sin que si quiera se hayan buscado o postulado a ellas. En la mayoría de los casos son ofertas falsas, ya que casi ninguna empresa va a buscarte a casa. Una excepción puede ser alguna empresa que haya visto el perfil en las redes sociales, el propio blog que interesa y poco más, pero esto es en la minoría de los casos. En caso de duda, se puede llamar directamente a la empresa.
  • Generalmente, e incluso en empresas conocidas, se puede tender a la venta piramidal o multinivel. No es que no se gane con ello, que en muchas ocasiones es bastante complicado, sino que es algo que depende de que haya nuevas personas que se adentren en el negocio y “puede estallar”. Por eso, se puede caer en engañar o engaños para seguir ganando dinero.