
En realidad proteger la identidad no es complicado si se sabe hacer, de hecho puede ser sencillo aunque en ocasiones hay cosas que se escapan de nuestro control, pero al menos debemos intentar protegerla en la medida de lo posible. La necesidad de proteger la identidad puede deberse a muchas causas, como que no sepan ciertas cosas de nosotros, que no se ofrezca información nuestra en Internet, no encontrar fotografías o información comprometida, algo que pueda perjudicarnos o lo que sea. Lo cierto es que en ocasiones se convierte incluso en necesario. Pero vamos a ver qué hacemos, en ocasiones con pequeñas pautas y en otras con algo más complicado, pero es lo que tiene que “nos conozcan”. Primer paso, los buscadores, especialmente Google. Hay que buscar tu nombre y apellido, nombre y apellidos, nombre y población, apodo o lo que se considere necesario para ver si hay alguna información que interese, teniendo en cuenta que puede haber páginas web, blog, noticias o lo que sea. Se debe comprobar todas las direcciones en que aparezca para ver si existe información perjudicial o simplemente si no se quiere aparecer. Si hay algo que no interesa, entrar en la página web y contactar con el dueño de la página. Incluso se puede pedir al buscador quitar de los resultados de búsqueda la página o caché, pero en la medida de lo posible lo primero es lo anterior. Se debe pedir de buenas maneras y agradeciendo la atención, aunque lo que pongan sea malo u ofensivo, pero si se niegan a hacerlo habrá que tomar otras medidas. La siguiente solución, en caso de resultados que simplemente no se pueden quitar porque son de boletines o entidades oficiales, páginas que crean contenido automático o recogen contenidos de otros que no se pueden quitar así como así, es crear páginas con tu nombre e intentar ponerlas en los primeros resultados de los buscadores con tu nombre. Posicionar una página con el propio nombre no es complicado ¿con quién compites? Probablemente con nadie, con unos enlaces que se hagan o algo de contenido que se cree se puede conseguir fácilmente. Y recursos… más bien el tiempo, porque se pueden crear webs en páginas que ofrezcan este servicio gratis, blogs en Blogger, wordpress, etc. Así hasta llenar al menos la primera página. La otra posibilidad es simplemente intentar posicionar las páginas que interesa que aparezcan en primer lugar, creando enlaces con el propio nombre (o las palabras clave como pueden ser apodo, nombre y población, etc). Hecho esto y dejado pasar un tiempo, en ocasiones no muy largo, se habrá protegido la identidad en los buscadores. La primera opción es la más segura si se puede, porque siempre habrá alguien que vaya más allá de esa primera o primeras dos páginas. En las redes sociales, primero se debe crear la cuenta con el propio nombre evitando que otro la utilice. Si no se va a utilizar bueno pero al menos tenerla reservada. Claro que puede ser interesante actualizar si se puede aprovechar esto para los negocios o crear contactos. Además, hay que configurar la privacidad en las redes sociales como Facebook (en cuenta-configuración de privacidad-configurar opciones a medida) o Twitter (configuración-cuenta-proteger tweets). Por supuesto, mejor no ofrecer datos comprometidos por lo que pueda pasar, a veces sin querer se acaba añadiendo a alguien que no se quiere que vean ciertos contenidos. No se debe aceptar a contactos que no se conoce y tampoco dar a enlaces con contenido dudoso o descargar archivos que no se sabe lo que son. Mejor quedar con la curiosidad que arrepentirse después. Luego hay que pensar las páginas en que se ha comentado, como en foros, sitios de anuncios clasificados, etc, para ver qué es lo que hay ahí. Si es necesario se puede cambiar el perfil, cerrar la cuenta y borrar mensajes o lo que sea. Aunque lo mejor también es contenerse bien en lo que se dice en Internet, sobre todo si se relaciona con la propia persona y no con un seudónimo que no se conoce (otra opción para mantener la privacidad y no por ello perder personalidad en la red). Pero también hay participaciones y comentarios ajenos, como hemos dicho se debe contactar con la web para que los quite. Para ello se puede entrar en el formulario de contacto, email o forma de contacto indicada en la web, si es un blog sin forma de contacto hacer un comentario para que la otra persona lo vea. Para evitar tener que estar haciendo búsquedas constantemente se puede crear un sistema de alertas. Por ejemplo, en Google hay su sistema de alertas que avisa con la frecuencia que se quiera cuando aparecen ciertas palabras. Se puede usar el propio nombre (o búsquedas relevantes) y elegir cada vez que se produzcan (no creo que te llenen a mensajes, tampoco hablarán tanto de ti, pero si es así se puede poner frecuencia diaria o semanal). Ver: eliminar resultados de búsqueda de Google, alertas de Google y todo lo que se considere necesario.