
Si se busca crear un mensaje que llegue a los usuarios y los incite a comprar, hay que cuidar muy bien la redacción para crear el efecto deseado. Ya no estamos hablando de informar, sino de persuadir al posible consumidor, y hacerlo mucho mejor que la competencia.
- Lo primero que hay que hacer es dar un toque personal al escrito, no utilizar las mismas técnicas que los demás hacen ni hablar como ellos. Es importante tratar al consumidor de tú a tú, haciendo ver que también se les está escuchando. Puede ser bueno contar una historia.
- Lo más importante se debe contar al principio, creando un gran impacto inicial, contando en el inicio el principal beneficio.
- Utiliza la razón y las emociones, crea una perfecta combinación de ambos para lograr llegar al consumidor.
- El tono imperativo funciona, así que si sabes hacerlo bien puedes conseguir grandes cosas. Se debe utilizar para recomendar, dar consejos u ofrecer sugerencias.
- La precisión también es clave. Hay un tiempo o espacio limitado, y es necesario comentar lo que se necesita en la menor cantidad de palabras posibles y con el mayor impacto.
- Hay que escribir para que todos entiendan, por eso se ha de estudiar mucho las palabras y frases a utilizar.
- Hay quien utiliza el humor, es muy efectivo, pero hay que acertar a la hora de hacerlo.
- Es muy importante utilizar un lenguaje positivo, ya que no hacerlo puede ser letal en el mensaje. Para ello es posible que se tengan que cambiar palabras que suenen mal por otras que tengan un menor impacto, pero sobre todo hay que mostrar lo positivo que se ofrece y no lo negativo que no se ofrece.
- Olvida tópicos, trivialidades y todo elemento innecesario o florituras.
- Para recordar el mensaje y que quede mejor, para que se preste mayor atención a algo, es interesante crear una relación causa-efecto o sugerir continuidad.
- ¿Repetir el nombre del producto será muy pesado? No, desde luego que no, utilízalo todo lo que puedas para que los demás lo recuerden. Hazlo al menos 3 veces, aunque cuantas más mejor.
- ¿Exclamaciones? ¿Las necesitas para dejar claro o recalcar el mensaje? Entonces es mejor que lo revises todo.
- Si hay casos de éxito anteriores, puede ser interesante mencionarlos.
- Y por supuesto, una clave muy importante del mensaje es hacerlo creíble. De nada sirve hacerlo todo muy bonito cuando no se ha podido demostrar eso. ¿Cómo conseguirlo? Con alguna garantía, utilizando el número de clientes atendidos, consiguiendo el respaldo de una organización oficial, con testimonios, mostrando la vida del producto en el mercado, con personajes célebres, con estudios e informes, con porcentajes, etc.
- Incita a la persona a actuar, muévele a alguna acción. Cómpralo ya, regístrate ya, conócelo ya, etc.
- La conclusión del mensaje es clave, utilízala y hazlo bien.
El mensaje ha de ser claro, con frases cortas, párrafos breves, directo, cordial, preciso, que se entienda, persuasivo y que incite a la acción.