
La rentabilidad mide la eficiencia con la que la empresa utiliza los recursos financieros, indica su estado actual y que obtiene beneficios. Es ni más ni menos que la capacidad de crear utilidades que cumplan las exigencias de la persona que tiene el negocio o empresa. Las empresas utilizan sus recursos financieros para obtener beneficios. Se puede decir que la Rentabilidad= Beneficio/Recursos financieros. Pero, pese a esta cuenta, el beneficio no es la única forma de medir la rentabilidad de la empresa. Se puede calcular la rentabilidad económica dividiendo el beneficio económico entre el activo total. Se puede considerar que este es el ROI de la empresa, índice de retorno de la inversión como la rentabilidad en función de la inversión, que es = (utilidad neta/inversión) x100. Si el ROI es positivo la empresa es rentable, y cuanto más positivo más rentable es. O se puede calcular la rentabilidad financiera dividiendo el beneficio neto entre los fondos propios (capital y reservas). El beneficio neto es el que se gana una vez pagados intereses, gastos financieros e impuestos. El índice de retorno sobre el patrimonio mide la rentabilidad en base al patrimonio, ROE, y es = (utilidad neta/patrimonio) x100. El índice de retorno de activos mide la rentabilidad en función del total de activos, y es ROA= (utilidad neta/total de activos) x100. Una forma de medir la rentabilidad de la empresa es el valor económico agregado (VEA), la riqueza generada a partir de: los recursos empleados deben generar un beneficio mayor a su costo, así las ganancias esperadas han de ser superiores. El flujo de efectivo generado son los recursos líquidos que hay para operar y hacer crecer el negocio, mientras haya dinero para pagar todo y aún quede para otras cosas se es rentable. La utilidad de operación de las empresas es otra posibilidad, cuánto se puede ganar con los recursos disponibles. Muchas empresas utilizan el estado de resultados, y otros datos de la empresa como el balance, para ver si realmente es rentable o no, tanto para llevarla adelante tomando decisiones como si se quiere adquirir una empresa. Además, hay que tener en cuenta que un negocio puede ser rentable para una empresa, pero no para otra, ya que en ocasiones se tiene en cuenta las ganancias que se necesita o espera obtener. No todo el mundo tiene las mismas expectativas, por lo que si para alguien que una empresa tenga beneficios netos de 1000 euros al mes le es suficiente para otros menos de 10000 no es nada, por poner un ejemplo. Dependerá además de la zona geográfica, el esfuerzo invertido, los precios el mercado o clientes. También hay que tener en cuenta que al principio en todo negocio hay más esfuerzo que beneficios. Saber si un negocio va a ser rentable antes de crearlo será complicado, pero se puede intentar calcular los beneficios que se podrían conseguir y el tiempo que tardaría en lograrlo, y después pensar si estos ingresos son buenos o suficientes para quien va a crear el negocio. Es bueno ayudarse de un buen plan de empresa. Una empresa puede no ser rentable en el momento en que se la analiza, pero pudo serlo antes, e incluso puede serlo en el futuro. Porque el concepto rentable no es inmutable, existen muchas variables que pueden cambiar esto, pero también existen decisiones que se pueden tomar que aumenten la rentabilidad de la empresa (o que incluso acaben en una mala situación de la empresa, hasta la quiebra). Existen muchas formas de considerar si una empresa es rentable, muchos valores o factores a tener en cuenta, pero el más principal es el que utilice y tenga en cuenta cada persona. Sólo hay que pensar ¿qué es rentable para mí?