
Muchas personas quieren ser dueños de su propio negocio, no puedo decir todas porque la realidad no es esa y hay personas que prefieren tener un sueldo y despreocuparse, y otras tienen que emprender por necesidad o por tradición. Lo cierto es que la posibilidad más obvia es el emprendimiento, y sin embargo aún se tiene miedo a emprender el propio negocio, un miedo a veces difícil de superar. Y ¿cómo superar el miedo a emprender? Lo primero es conocer la fuente de los miedos e intentar superarla. Hay que reconocer que la mayoría de las personas tienen miedo a perder dinero, a fracasar y gastar una cantidad importante de dinero sin beneficios, otros tienen miedo a no poder aguantar hasta que lleguen los beneficios. Este miedo tiene su lógica, claro está, ya que nada asegura ni el éxito ni los beneficios, por un buen plan de empresa que se haga. Aunque un buen plan de empresa puede asegurar tener un pilar sólido sobre el que crear un negocio, aunque siempre con su incertidumbre. Conocer todo acerca del negocio, incluidas las cuestiones económicas y administrativas, hará que sea más fácil conocer dónde se adentra uno. Formarse, capacitarse, buscar asesoría. Pensar en los beneficios de un negocio propio ayuda: ser su propio jefe, trabajar para sí, posibilidad de ganar más dinero que siendo empleado, crear una marca alrededor de su nombre o empresa, mayores posibilidades de conciliar la vida personal y profesional, mayor estatus social, etc. Pero siempre una manera de superar el miedo es pasar a la acción, sin pensar en los miedos, sin tiempo a reaccionar, empezar los trámites antes de arrepentirse, pensando que se puede conseguir y que sólo hay que trabajar para ello. Hay que pensar también que no eres la única persona que ha tenido ese miedo, que es un riesgo y a todas las demás personas también les cuesta dar el paso. 9 de cada 10 negocios fracasan en sus primeros 5 años de vida, muchos han fracasado, pero si se tiene una idea sólida y se trabaja mucho se puede seguir adelante. No hay que engañarse, hay un riesgo, pero un riesgo que asumen todos los que emprenden. Planificar bien y analizar todo ayudará a que se pueda trabajar productivamente en el momento en que se inicie el negocio, y ofrecerá más seguridad a la hora de dar el paso. Si tienes la idea, tienes el espíritu y crees que puedes hacerlo ¿por qué no vas a dar el paso? Pon en la balanza los riesgos y los posibles beneficios, supera tus miedos y actúa ¡actúa incluso antes de superar los miedos!