
Para superar la timidez, lo primero es reconocerla y aceptarla como algo propio. Se debe hablar del propio miedo y compartirlo con los demás, intentar definirlo identificando los sentimientos que se tienen para así dar con la raíz del problema. Después de conocido el problema, es necesario buscar información sobre él para saber qué es lo que pasa, cómo se puede solucionar, qué hacen otras personas, etc. La información es un arma poderosa. Es necesario expresar esas emociones en voz alta, y no dejárselas para sí, contárselo a otra persona e incluso indicar que estás intentando superar tu timidez. Es necesario pedir ayuda y apoyo a otras personas, personas que estén ahí cuando se las necesite en todo el proceso. No es fácil superar una timidez que se lleva arrastrando durante mucho tiempo. Intenta conocer a otras personas, no acomodarte sólo a hablar con las que conoces porque sino te quedarás en un estado en el que sólo te adaptarás a lo conocido dejando de lado lo demás. Para ello puede ser interesante incluso apuntarse a algunas actividades que gusten en las que se puede conocer gente. Es clave ser natural, no intentar ser lo que no se es, porque así realmente se acabará relacionando con personas afines. Y muy importante es evitar compararse con los demás, porque en las comparaciones no se suele ser muy objetivo. Intenta analizar y mejorar tu lenguaje corporal, haciendo un esfuerzo por mirar a la otra persona a los ojos, sonreírle y actuar con normalidad. Hay que empezar a trabajar la autoestima porque como bien dice una frase “si no te quieres tú los demás difícilmente te querrán”. Y dentro de ello hay que evitar caer en decir que sí a todos, afirmar algo en lo que no piensas o estar en contra de tu propia ética, porque con ello no se hacen amigos reales ni se vence la timidez. Ponte objetivos fáciles que te ayudarán a vencer tu timidez. Intenta halagar la ropa de alguien, saludar a un desconocido, saludar a alguien que te gusta, ofrecerte a ayudar a alguien que lo necesita, etc. Por pequeñas cosas se empiezan cosas más grandes. Si alguien te dice un piropo, simplemente agradécelo. Con el paso del tiempo aprenderás a agradecer de forma natural y te parecerá de lo más normal, incluso subirás tu autoestima. Si te equivocas o cometes alguna torpeza, aprende a reírte de ti mismo/a en lugar de tener vergüenza. Todo el mundo comete errores, no es tan grave como parece, no hay que ser perfecto sino ser uno mismo. Algo que ayuda mucho es utilizar algún método de relajación, sobre todo si se tiene que hablar en público, hacer un negocio importante o algo que pueda dar lugar a muchos nervios. Como va a ser difícil inicialmente, practica con el espejo o con alguna persona de confianza. Practica las conversaciones y también exposiciones, reuniones de negocio, etc. Esto se puede hacer incluso cuando se va a hacer algún recado en el supermercado, en la panadería o donde se considere adecuado. Intenta poner en práctica todo lo que has aprendido para superar tu timidez. Lo principal son las primeras acciones, pero después que se haya superado la timidez y la cosa haya salido bien será más fácil volver a repetirlo. Y si no eres capaz de superarla, al menos como deseas, aprende a aprovecharla para los negocios, no todas las personas tienen por qué ser extrovertidas y vitales. Y mientras haces todo esto, intenta ser mejor persona, mejorar en lo personal y lo profesional asumiendo retos y riesgos. Una vez que hayas vencido tu timidez se abrirá un nuevo campo en los negocios, en que podrás negociar con las personas más válidas, hacer presentaciones de empresa, dar a conocer a los demás lo que se hace, acudir a eventos relevantes del sector y mucho más.