Cuando una empresa inicia es necesario comprar un ordenador, y con cierta frecuencia se deben actualizar los que ya se tienen. Cambiar de ordenador no tiene que ser un capricho que se hace cada año sino que debe realizarse cuando realmente se necesita o merece la pena el cambio. Uno de los errores que suelen cometer las empresas a la hora de comprar el equipo informático de sus trabajadores es tender a lo más barato, incluso de segunda mano, llegando a comprar ordenadores realmente lentos (aunque baratos). El ordenador es una herramienta de trabajo, y por tanto hay que buscar lo mejor dentro de un precio razonable. ¿Te imaginas a tus empleados haciendo esperar a sus clientes durante 10 minutos sólo para que cargue un programa sencillo, o para imprimir una factura? Pues esto pasa más de lo que parece, incluso en el telemarketing en que las llamadas tienen su precio.
El presupuesto, clave pero no lo más importante Lo primero en lo que hay que pensar es en el presupuesto con el que se cuenta para la compra de los ordenadores y las unidades que se necesitan. Se calcula un precio aproximado para cada uno y se parte de esa base, teniendo en cuenta que el precio no ha de ser tan bajo que no se pueda conseguir nada decente, pero valorando también que si hay 3000 euros para comprar un ordenador no hay por qué destinar necesariamente ese dinero a tal fin ni se necesita comprar más de lo que se necesita.
¿Portátil o sobremesa? Uno de los aspectos a considerar es si se requiere un ordenador de sobremesa o uno portátil. Si no se va a necesitar nada más que en la empresa, es mucho mejor el de sobremesa porque suele ser más económico, potente y duradero; pero si los empleados lo necesitan fuera de la empresa o tienen que viajar mucho lo mejor es contar con equipos portátiles que le ofrezcan una mayor movilidad. También existen los equipos todo en uno para aquellos que consideran que son su mejor opción y entran dentro de su presupuesto. Si se trata de un ordenador portátil, un aspecto muy a destacar ha de ser la autonomía con la que cuenta.
¿Sistema operativo? Se puede considerar el sistema operativo, aunque es un tema secundario en muchas ocasiones. Si se va a trabajar con gráficos, diseño gráfico y temas similares, muchos tienden a Mac. Si no se requiere ninguna de estas cosas, muchos utilizan Windows 7, e incluso hasta se plantean Window 8. Para ahorrar, tener un equipo seguro y unas buenas características, hay quien utiliza software libre como Linux.
Las características del equipo Después, hay que pensar cuáles son las características que debe tener el equipo. Para ello, sólo hay que pensar para qué se va a destinar y qué necesidades se tienen. No es lo mismo un ordenador que sólo se utilizará para escribir documentos de texto o consultar emails que uno que se vaya a utilizar para programas de facturación, gráficos y otras aplicaciones.
Algunos aspectos a tener en cuenta:
- Tamaño de pantalla
- Peso
- Diseño resistente Disco duro
- Procesador
- Núcleos
- Memoria Ram
- Tarjeta gráfica
- Tarjeta de video
- Puertos
- Vida útil
- Garantía
Otros aspectos a tener en cuenta Hay que buscar un ordenador con una buena respuesta a la hora de iniciar el sistema o los procesos que se utilizarán. También hay que pensar en que el equipo cuente con las opciones de conectividad que se requieren. Además, algo muy a valorar es la garantía y soporte que ofrece el proveedor del ordenador. Para ello puede ser interesante valorar las opiniones de otras personas que han tenido experiencias con equipos informáticos, o incluso la propia experiencia a la hora de renovar los equipos. Además, es bueno contactar con varias empresas para obtener el mejor precio por el mismo equipo o incluso un descuento si se van a comprar varios. A la hora de comprar un ordenador, piensa en la mejor relación calidad-precio teniendo en cuenta las necesidades básicas que se tienen. Es tan importante ahorrar en la compra como conseguir algo que satisfaga completamente las necesidades de productividad de la empresa.