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Consejos para elegir un buen proveedor y servicio cloud computing

Para elegir un buen proveedor cloud, hay que escoger bien las cargas de trabajo que se han de llevar a este entorno para analizar los requerimientos que se pueden tener tanto en el presente como en el futuro. Probablemente, el primer servicio elegido no sea con el que la empresa se quede finalmente, por eso es bueno tomarse su tiempo y familiarizarse con varios proveedores hasta dar con el adecuado. No es fácil dar con alguien que se ajuste correctamente a las necesidades, pero para eso debe haber un proceso de adaptación. Si se está en España, es mucho mejor contar con un servicio localizado en España, o si es en otro país en el propio país. Incluso puede ser muy interesante viajar a los centros donde se almacenan los datos para conocer cómo se trabaja allí. Puede ser bueno hacer una prueba de la calidad del servicio antes de la contratación, y además si se van a migrar datos importantes es mejor contar con una persona especializada. Por eso mismo, lo deseable es contactar con un proveedor que ofrezca alguna prueba gratis y sin compromiso, para conocer si se adecua a las necesidades de la empresa. Actualmente, muchos proveedores se están adaptando a esta posibilidad porque saben que es la mejor manera de captar clientes. También es significativo, sobre todo si se manejan datos importantes, asegurarse de que el servicio cumple la normativa legal, sectorial y políticas corporativas importantes. Se deben conocer además las credenciales de seguridad IT con las que cuenta el proveedor en todos los aspectos. Hay que conocer la seguridad del medio ambiente y procesos y sistemas de negocios, viendo si el servicio cuenta con una estructura segura en todos los niveles. Un aspecto interesante a destacar son las referencias de clientes actuales o anteriores, prestando especial atención a las críticas, pero también las credenciales o premios que hayan adquirido. La reputación y un servicio de confianza son aspectos clave, y para ello se debe consultar con conocidos, familiares, antiguos clientes e incluso mirar en Internet. Es importante además contar siempre con una copia de seguridad de los datos para evitar “posibles problemas” en caso de que puedan surgir. Por último, comprobando que todo está bien, se obtienen los datos de la empresa y se contrata el servicio. Lo ideal es que sea el definitivo, pero en muchos casos no es así, y hay que concienciarse de que aunque las cosas se hagan bien puede haber ciertos imprevistos.