
Las épocas de crisis son realmente conflictivas, y es que las personas tienen un menor poder adquisitivo y miran mucho más que comprar. En momentos en que el dinero no es un problema hay más compras y la gente mira menos qué comprar, pero en crisis hay que esforzarse mucho más para llegar a los clientes. En estos momentos habrá menos ventas por impulso, por lo que se deben fomentar las ventas racionales, aquellas que sirven a los clientes, de manera que se debe hacer todo lo posible para que el producto o servicio sea útil a quien lo compra y cubra sus necesidades. Es importante entonces buscar las necesidades que puede cubrir el producto, detectar necesidades, hacer que el cliente sepa que las tiene y entonces ofrecer el producto o servicio que es la solución a sus problemas. Por supuesto, uno de los principales factores en estos momentos es el precio, aunque no en productos exclusivos que deben basarse en la exclusividad más que nunca y no en el precio, por lo que hay que buscar cómo reducir costes o el precio para lograr ofrecer precios más competitivos. Los cupones de descuento pueden ser una buena idea, tanto si se ofrecen en todas las compras como si se ofrecen “para la siguiente compra”, ya que aunque el margen de ganancias es inferior se logran más ventas y a la larga se gana más. La atención al cliente básica, y es que aunque el precio es un factor determinante también lo es la atención que recibe la persona que se acerca a comprar. Hay que cuidar todos los aspectos, tratar bien al cliente, fidelizarlo, asesorarlo e incluso manejar correctamente las reclamaciones de los clientes. También es bueno capacitar a los empleados, o capacitarse en caso de no tener trabajadores, de cara a las ventas, ya que en muchas ocasiones no se tienen los suficientes conocimientos de gestión de ventas. Buscar llegar a los clientes de otras formas también puede ser una estrategia muy importante. Muchas empresas no utilizan todos los recursos a la disposición y los hay, como la presencia en las redes sociales, la página web o blog corporativo, las ventas por medio de telemarketing, el marketing para promocionar la empresa, los sms o emails promocionales, etc. Despertar la imaginación y la creatividad, innovar. Estudiar el mercado para llegar a nuevos mercados, conocer las necesidades de los clientes para cubrirlas, crear nuevos servicios o productos a mayores, crear productos o servicios innovadores, crear paquetes de servicios, etc. Existen muchas cosas que aún no se han hecho ¿por qué no empezar? Si se trata de un servicio de suscripción o que se puede utilizar en cierto tiempo, se puede ofrecer un gran descuento o regalo a cambio de permanecer cierto tiempo de fidelidad en la empresa. Valorar qué está pasando y luchar contra ello. La mejor herramienta es conocer todo alrededor de la empresa, por lo que si se encuentra algo anormal hay que buscar soluciones. Si una empresa recibe pérdidas de clientes importantes debe saber qué pasa para poder combatirlo. No perder clientes es básico. Incluso puede ser una buena idea hacer un pequeño regalo a los clientes, algo que no suponga mucho y que los clientes lo valoren, sea en cualquier día o en una fecha señalada (aniversario de la empresa, cumpleaños, navidades, etc).