
Para mejorar las finanzas, la empresa debe tomar ciertas medidas que ayuden a llevarlas lo mejor posible. Muchos autónomos y pymes se despreocupan por las finanzas, y sin embargo son un aspecto muy importante del negocio, aunque la solución pase por delegar estas funciones a otra persona.
- Para diferenciar el dinero familiar y el dinero del negocio, hay que llevar las cuentas por separado, teniendo en cuenta los gastos y obligaciones del negocio.
- Se debe revisar los salarios, aunque ese salario sea el propio, viendo si están de acorde a lo que debería ser. Esto ha de hacerse cuando no se tiene empleados o antes de contratar a alguien, aunque es posible que en malos o mejores momentos se pueda necesitar revisar nuevamente los salarios.
- Hay que definir un sistema de contabilidad que permita valorar en qué áreas se invierte el dinero de la empresa de cara a conseguir los mejores resultados y la mayor rentabilidad. Debe hacer cierto equilibrio entre lo que entra y lo que sale de la empresa, esto no quiere decir que se gane lo mismo que se gasta.
- Además, hay que planificar cuándo se utilizará el dinero de la empresa y cómo se hará, en qué se gastará y en qué se invertirá.
- Ayuda mucho contar con un calendario en el que se indique los días en que se va a pagar cada una de las obligaciones y compromisos. Por supuesto, se debe cumplir para una mayor eficiencia.
- No se debe comprar por impulso. Hay que pensar antes de hacer las compras. En ocasiones se pueden comprar cosas que no se sabe cómo se van a vender, ni para qué sirven ni si tendrán acogida entre los clientes, y esto puede convertirse en un gasto innecesario.
- Se debe pensar en los plazos de pago. Muchas grandes empresas cuentan con períodos de pago de hasta 3 meses, por lo que si se trabaja con ellas hay que tenerlo en cuenta.
- No es bueno utilizar la tarjeta de crédito como forma de pago, ya que en ocasiones se puede producir un desajuste en los gastos al no controlar exactamente lo que se lleva gastado. Utilizar una tarjeta de crédito es muy cómodo, y puede llevar a tentaciones.
- Si se ha hecho un plan de gastos, hay que cumplirlo. Es cierto que en ocasiones puede haber algún imprevisto, para lo cual sí se puede utilizar dinero de la empresa o el fondo de emergencias, pero eso no quiere decir que “todas las ocasiones sean imprevistos”.
- Si no se tiene muchos conocimientos sobre finanzas, puede ser bueno contar con un profesional que se encargue de revisarlas y dar consejos acerca de cómo mejorarlas y adaptarlas a las leyes. Esto ayudará también a detectar si existen gastos innecesarios o áreas en que se gasta más de lo que se debería.
- De vez en cuando, con un asesor de finanzas o no, se debe revisar las finanzas para ver en qué se pueden mejorar.
- Aún a día de hoy hay empresas o autónomos que lo hacen, pero lo mejor es no fiar a nadie.
- Hay que estar al tanto de las deudas, tanto propias como de los demás. En caso de deudas propias se deben cancelar cuanto antes, en caso de deudas de otras personas se puede hacer una llamada para recordar animando a un pago pronto.
- Se debe cumplir con las obligaciones legislativas, teniendo en cuenta los registros contables, operativos, fiscales. Un registro diario puede ayudar a tener mejor controladas las finanzas. También hay que pensar que el iva no son beneficios de la empresa, por tanto no se debe utilizar sino guardar, y calcular los gastos que supone la actividad para no utilizarlos.
- Puede ser bueno invertir parte de las finanzas de la empresa para poder sacar mayor provecho de ellas. Existen productos financieros seguros (o casi seguros), puede ser una buena idea utilizar los depósitos en dinero que no se necesitará durante ese tiempo o en otros productos financieros.
- Pero no sólo en productos financieros se hacen las principales inversiones. Se pueden hacer en publicidad, en nuevos productos, en nuevas herramientas de trabajo y mucho más. Valorar las inversiones de la empresa es muy importante, sobre todo hay que tener en cuenta las ventajas que se pueden tener.
- Si por el contrario lo que se requiere es financiamiento, es muy importante consultar todas las ofertas, sus cláusulas y todas las condiciones para así valorar la que realmente es más beneficiosa para el negocio. Si las entidades no aceptan ofrecer financiación a la empresa, existen otras opciones como los Business angels o empresas de capital riesgo.
- Siempre hay que contar con un fondo de emergencia o fondos de reserva, ya que hay que contar con que siempre puede surgir algún imprevisto, alguna necesidad, y a veces no contar con el dinero que se necesita, aunque sea poco, puede resultar fatal.