
Hay muchas personas que consideran que no se debe trabajar con familiares y amigos porque esto puede llevar a problemas, y otros sin embargo consideran que sí pueden trabajar con un familiar perfectamente. Puede que lleven razón o puede que no, en todo caso es conveniente analizarlo bien antes de tomar una decisión. Trabajar con familiares puede ser complicado, tanto si hay relación de dependencia como si se trata de socios o compañeros de trabajo, especialmente cuando se trata de familiares con quien se convive. Por eso, independientemente de que se considere que no va a haber problemas como si se piensa que los habrá, es necesario establecer ciertas normas de convivencia en la empresa. Algunos tips para llevarlo lo mejor posible trabajando con familiares son:
- Antes de nada, hay que estudiar los pros y los contras de esta «relación laboral» para poder tomar una decisión acertada. Existen muchas razones para trabajar con familiares, pero muchas otras que lo impiden. Cada cual debe estudiar su caso y conocer si eso «va a funcionar».
- Si se trata de una asociación, hay que dejar todo bien firmado y aclarado. La confianza está bien, pero mejor dejarlo todo por escrito para que no haya problemas.
- Tener claro, antes de nada, que cada persona está capacitada para el puesto y que se tienen las mismas o compatibles inquietudes, intereses y objetivos empresariales. La misión, visión y valores de la empresa deben quedar bien claros.
- Es necesario, si se trata de una empresa familiar, dejar muy bien claras las funciones de cada cual.
- La flexibilidad se debe reducir al mínimo. Recomendamos en muchas empresas dar flexibilidad a los empleados, pero cuando se trata de familiares se empieza con pequeñas concesiones y acaban “haciendo lo que les de la gana”. No siempre es así, pero puede pasar. En caso de aportar flexibilidad, hay que dejar bien claro que hay ciertas horas que cumplir.
- Hay que tratar con respecto e igualdad a la otra persona, sin que las relaciones personales existentes influyan para nada en el comportamiento. Ni se debe tratar mal a la otra persona, ni abusar de ella y su confianza ni pedirle más de lo que pueden dar ni menos de lo que se exige a otros.
- Nadie debe trabajar en un puesto que no conoce o haciendo unas funciones que no se le dan bien, porque el negocio se puede acabar resintiendo.
- Los problemas de la empresa no deben trasladarse a la familia ni llevar los problemas familiares a la empresa. Una cosa es el trabajo y otra la familia, aunque se trabaje con familiares. Si hay algún problema, hay que reunirse para buscar soluciones.
- Intentar llevarse bien con la familia es bueno, porque así todo va mejor tanto en el trabajo como en el hogar (o reuniones familiares), por eso puede ser bueno reforzar la confianza y hacer actividades gratificantes fuera del horario laboral.
- Nadie debe trabajar con un familiar por obligación, sabiendo que no quiere hacerlo, porque las cosas acabarán muy mal. Si se da este caso, y hay opción, es mejor no trabajar con ese familiar. Si no queda otra, el autocontrol será más que necesario ¡e intentar ver qué pasa y cómo se puede solucionar!
Lo que pasa en la empresa, se queda en la empresa. A la hora de salir a la calle, convivir o relacionarse con normalidad, el trabajo debe ser un tema que no se toque, o al menos no para reprochar cosas.