
Uno de los aspectos clave de los negocios, del trabajo y de la vida es la relajación, saber relajarse y estar bien consigo. Pero sin embargo, es de los aspectos más descuidados y al que menos importancia se le da. Uno de las principales ventajas de la relajación es que puede ser muy sencilla si se dedica un tiempo y la puede hacer uno mismo. Pero es que además tiene muchos beneficios como:
- Ayuda a liberar de tensiones, estrés, ansiedad y malos estados de ánimo
- Aumenta el nivel de conciencia
- Aumenta la capacidad de enfrentar situaciones complicadas o estresantes
- Aumenta la capacidad de concentración
- Ayuda a descansar
- Ayuda a sentirse bien
- Mejora la resistencia contra enfermedades
- Hay una mayor oxigenación
- Crecen los pensamientos positivos
- Se mejora la calidad de vida
- Aumenta la energía y la vitalidad
- Hay una mayor capacidad de aprendizaje
- Se regula mejor la tensión arterial
- Aumenta la recuperación física y mental
- Se reduce la tensión muscular
- Mejora la respiración
Algunas cosas que ayudarán a una mejor relajación son:
- Aprender a respirar correctamente, inhalar suave y profundamente y exhalar más lentamente, repitiendo varias veces hasta encontrar el cuerpo relajado.
- Estirarse. Se pueden practicar ejercicios de estiramientos o hacerlo al levantarse.
- Caminar de una forma suave, al menos media hora al día (si es una hora mejor).
- Salir con amigos, y esto no quiere decir salir a emborracharse porque eso no es relajante, es salir a dar un paseo, hablar, sociabilizar, compartir cosas.
- Hablar con otras personas para liberarse de tensiones.
- Escuchar música relajante, a muchas personas les ayuda.
- Tomarse unas vacaciones cuando sea necesario, y que sea de al menos una semana.
- Encontrar un hobbie y practicarlo, disfrutar de ello y dedicarle un tiempo.
- Tomar infusiones relajantes.
- Poner los pies en agua caliente varios minutos.
- Entrar en contacto con la naturaleza y buscar paisajes que gusten.
- Alimentarse correctamente, es imprescindible para sentirse bien.
- Hacer un viaje mental a un entorno agradable.
- Sonreír ¿sabías que sonreír relaja? Pues dedícale tiempo, no hace falta reír, basta sonreír.
También es bueno hacer sesiones de relajación que ayuden a este objetivo. Para ello es bueno:
- Encontrar un lugar tranquilo, sin interrupciones y con el suficiente espacio
- La temperatura de la habitación ha de ser adecuada
- La iluminación será suave
- Es recomendable establecer una rutina, así que debe haber un horario fijo
- La ropa ha de ser holgada y cómoda
- Hacer ejercicios sobre superficie dura
- Elegir la rutina de ejercicios de relajación que se quiere hacer
- Se recomienda empezar con 15 minutos para después aumentar poco a poco
Y, por supuesto, no hay que tener miedo ni vergüenza a pedir ayuda, de hecho es una actitud muy loable. Si una persona no puede relajarse por sí misma puede ayudarle que otras personas estén detrás apoyando, e incluso si esas personas son profesionales que conocen muy bien su trabajo.