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Consejos para unas mejores condiciones de subcontratación

Aunque se vayan a derivar algunas tareas a empresas externas esto no quiere decir que no hay que tener cuidado con los detalles, de hecho lo primero que hay que hacer es prestar mucha atención a qué empresa o persona se le encargan estas tareas. Antes de contratar a la empresa y la selección de la empresa de outsourcing Antes de contratar una empresa o una persona para realizar tareas que hasta ahora realizaba la empresa o que necesita la empresa, hay que valorar las tareas que sí se pueden delegar. Una empresa de fabricación de carteras para grandes empresas puede delegar las tareas de limpieza o de transporte pero que delegue las tareas de realización de las carteras no tiene demasiado sentido, ya que no controlan la producción, la calidad de las carteras y se tienen que hacer responsables del resultado final. Hay que definir los objetivos que se pretenden con la contratación de servicios externos para la empresa. Y es que si algo tiene la subcontratación, por mucho que se firme en los contratos, es que la empresa que contrata es la que da finalmente la cara por todo, la que se responsabiliza ante los clientes de que todo vaya bien. Por eso, hay que pensar qué tareas se delegan y a quién se le delega. La subcontratación tiene ciertas ventajas como el ahorro de tiempo y costos, cosas que se pueden utilizar para la verdadera función de la empresa, ahorro en seleccionar y formar personal, costos de almacenaje, productividad y mucho más. La subcontratación debe compensar a la empresa, por eso hay que mirar que realmente compensa. Aunque el precio es importante, no es lo único. Hay que hacer un estudio de los servicios de outsourcing que existen en la zona para poder saber lo que se puede delegar y las empresa existentes en este aspecto. Estudia las empresas para ver la calidad que ofrecen y todos los aspectos que merecen la pena tener en cuenta. Se puede consultar con clientes de estas empresas para conocer los máximos detalles de su forma de trabajar y condiciones. Condiciones que debe cumplir la empresa a la que delegar funciones Para seleccionar una buena empresa en la que derivar servicios hay que pensar:

  • Que esté especializada en las tareas que se le encomiendan
  • Que tenga personal cualificado para las tareas asignadas, que se preocupe de formar a sus trabajadores de cara a la mejora continua
  • Que saben lo que hacen y les gusta su trabajo
  • Que su forma de trabajar esté de acuerdo con lo que quiere la empresa
  • Que sus plazos de entrega y realización del trabajo estén de acuerdo a lo que necesitan la empresa
  • Que las referencias de sus clientes sean buenas, de lo contrario hay que pensárselo bien
  • Que el precio o tarifas con las que cuentan sean accesibles a la empresa y compense la delegación de tareas
  • Que las tareas, servicios y creación de productos que se asignan no son una parte  básica de la propia empresa que delega

Cubrirse las espaldas en la subcontratación de servicios Se debe firmar un contrato de colaboración en que se indiquen todos los aspectos que se han fijado con la otra empresa o persona para que, en caso de que la otra parte no cumpla se tenga algo con lo que exigir esas garantías. El contrato debe cubrir todos los aspectos que interesan a la empresa y que necesita recalcar. Además, se debe buscar una posible solución para romper el contrato sin ningún problema en caso de que no interese seguir la colaboración, no hay que atarse de por vida. Hay que atarlo todo muy bien para que sea legal y para que los trabajadores que están realizando esas funciones se encuentren en una situación legal y no bajo unas condiciones no favorecidas. Podemos ver el caso de empresas que ceden funciones comerciales en otras que “contratan” a trabajadores sin asegurar para la labor de la búsqueda de clientes puerta a puerta. Una vez que se ha decidido a qué empresa, empresas o personas asignar los proyectos que requiere la empresa es necesario atar todos los cabos, mantener una buena comunicación con la otra parte y hacer una correcta evaluación y seguimiento que permita conocer que todo va de acuerdo a lo que se había pactado. Visitar la otra empresa de vez en cuando sin avisar con mucho tiempo puede ayudar a que la otra parte se responsabilice de sus funciones, como lo es también saber hacer un pago justo por lo que se pide.