
Hace no mucho más de un año, un estudio sobre las redes sociales y el mercado de trabajo en España concluía que el 80% de las empresas españolas consulta la actividad de los candidatos en las redes sociales antes de decantarse por la contratación, de los que un 14% afirmaba tenerlo en cuenta para escoger el candidato. Hace muy pocos meses, un estudio de Oilandgaspeople afirmaba, basándose en las empresas consultadas, que el 75% de ellas utiliza las redes sociales para encontrar candidatos para su empresa, y el 41% de ellas encuentra información que el permite determinar si la persona es válida o no para el puesto. Como podemos ver, las redes sociales están asumiendo un papel muy importante en el campo de la selección de personal, especialmente redes sociales como Facebook o LinkedIn. Las redes sociales son una excelente herramienta para los reclutadores y profesionales de los Recursos Humanos, aunque también es un arma de doble filo que hace que se pueda tener una imagen distorsionada del candidato a una oferta de empleo, y es que muchos usuarios utilizan las redes sociales más en el ámbito personal que profesional llegando a enviar información que no les ayuda nada en la búsqueda de empleo. Los países que más candidatos rechazan por las redes sociales suelen ser China, India y Reino Unido, aunque es una tendencia cada vez más al alza. Las reacciones más negativas suelen ser, según un estudio de Jobvite de hade unos años, referencias a drogas ilegales, referencias sexuales y fotos o comentarios relacionados con el consumo de alcohol, además de errores de gramática y ortografía. Qué se tiene que tener en cuenta a la hora de consultar los perfiles de los candidatos:
- Información relevante sobre el puesto al que se va a acceder
- Si ofrece contenido profesional, lo que quiere decir que le preocupa y ama su profesión
- Si el perfil está actualizado mucho mejor, aunque no debe ser excluyente
- Datos relevantes que no aparecen en el currículum vitae
- Si existe alguna diferencia con respecto al currículo, detectando con ello mentiras en el currículum vitae
- La personalidad del candidato, aunque no debe ser excluyente, y si se puede ajustar a la política empresarial del negocio
- Sus competencias, habilidades, conocimientos y demás (sobre todo aparecen en LinkedIn)
- Muchas empresas se fijan en cosas comprometidas, como imágenes, pero esto no quiere decir que el candidato no sea profesional, a menos que sea un trabajo de cara al público en que perjudiquen ciertas cosas
- Los comentarios y apreciaciones de otras personas sobre el candidato, sobre todo si pueden influir en su capacidad de trabajo
- Las referencias
- Si tienen premios o reconocimientos
- Candidatos que puedan ser interesantes para el puesto aunque no se hayan postulado