
Una de las preguntas que se pueden plantear los entrevistadores, aunque generalmente no lo hacen, es si contratar a alguien que tiene lo que el puesto y empresa necesita o a una persona que tiene más allá de lo requerido. Esto se ve mucho en el mercado laboral. Empresas que por ambición o ganas de ser bien vistas contratan a personal que está mucho más allá de sus requerimientos, pero no buscan que una persona cumpla todo lo que necesitan y más sino que buscan a quien tenga lo máximo posible. Hay quien pide a una persona que trabaje montando piezas en su fábrica que sepa 6 idiomas y quien exige un camarero que tenga 2 carreras y varios máster. Pero ¿los necesitan? Cuanto más se tiene mejor se es percibido, pero no quiere decir que se sea mejor para el puesto. Y de hecho, si la persona seleccionada encuentra algo mejor muy probablemente se vaya. Puede que ahora, con la crisis económica, los candidatos a un puesto acepten lo que sea y no busquen nada más, pero cuando esto se acabe (o si surge algo interesante) la empresa tendrá que buscar a otra persona para ocupar su puesto. La respuesta a la pregunta inicial es mucho más sencilla de lo que parece, y menos evidente. Hay que contratar a la persona que cumpla los requerimientos del puesto de trabajo y vaya a adaptarse al puesto, alguien con ganas de trabajar y pasión por las funciones que va a desarrollar. A veces nos cegamos en encontrar cuanto más mejor, y en ocasiones se pasan por largo cosas importantes. Si vas a seleccionar a un candidato, estudia muy bien los requerimientos del puesto, las necesidades concretas que hay, las competencias y habilidades requeridas y todo aquello que sea realmente imprescindible. En base a ello se crea el anuncio de empleo y se planifica el proceso de selección. A la hora de valorar los candidatos no hay que cegarse, sólo ver lo que se necesita, y si por casualidad la persona más apta tiene mucho más allá de lo que se necesita perfecto, pero no buscarlo. Pero ¿Qué necesitas?
- Qué conocimientos se requieren (formación)
- Qué habilidades y competencias son requeridos
- Qué funciones se van a realizar
- ¿Algún perfil en concreto?
Y si dos personas tienen el mismo perfil de justo lo que se necesita pero algo más ¿a quién elegir? Una cuestión a valorar es si lo que tiene de más la otra persona puede ayudar en algo a la empresa en algún momento, o si puede servirle para ascender puestos en la empresa en el futuro, pero hay que priorizar lo fundamental. No hay dos candidatos iguales ¿es más importante los años de experiencia, la formación o cualquier otro aspecto? En caso de dudas, puede ser necesario dejarse llevar por «la intuición».