Saltar al contenido

Guía sobre el contrato de servicios para entender por qué es una opción a tener muy en cuenta para cualquier negocio

contrato-de-prestacion-de-servicios-profesionales
¿Imaginas tener un trabajo sin jefe, con libertad para actuar como tú quieras y compatible con otras actividades? Pues deja de soñar despierto, porque justo eso es lo que propone el contrato de servicios. ¿No sabes de qué hablamos? Pues quizás es la solución perfecta para tu situación laboral… Si quieres cambiar eso, te contamos todo lo que necesitas saber sobre él en las líneas de más abajo: qué es, un ejemplo, sus requisitos y las preguntas más frecuentes. Todo ello en un único sitio para que salgas de aquí siendo un experto en este tipo de contrato. ¡Empezamos!

Índice

¿Qué es un contrato de servicios?

Pues algo tan sencillo como un tipo de contrato muy utilizado cuando se pretende conseguir un acuerdo entre partes que no tienes relación entre sí. Por supuesto, la relación que se busca no es de amistad o «algo más», sino una relación profesional en la que una de ellas realiza una tarea a cambio de que la otra le pague por ese trabajo. Ese es el motivo por el que esta modalidad de contratación es bastante común entre trabajadores autónomos. Y si eres un asiduo a este blog, seguro que re recuerda mucho al contrato por obra y servicio pero, como verás a lo largo del post, no son lo mismo (aunque sus diferencias pueden considerarse sutiles).

Ejemplo de un contrato de servicios

Como acabamos de decirte, si eres autónomo (incluso uno por horas) es bastante probable que ya hayas «lidiado» con este tipo de contrato. Pero si no es así, también es probable que no lo veas claro del todo. Para ayudarte a entenderlo a la perfección, te ponemos un ejemplo. Te presentamos a Alberto, un hacha de la programación de aplicaciones móviles (igual que estas para escanear documentos con el smartphone) que trabaja en una empresa con un contrato «normal». Un día, en una de las muchas convenciones a las que asiste, conoció a Lorena, que fundó una startup hace no muchos años en la que cuenta con varios programadores. Como sabe que tienen talento y quiere retenerlos, le propone a Alberto que vaya 2 veces por semana a su oficina para enseñarles sus trucos y hacerlos mejores programadores. A ambas partes les parece una buena idea así que, una vez que llegan a un acuerdo en los puntos más importantes, deciden plasmarlo todo con un contrato de servicios. «¿Y esto no es lo mismo que el contrato por obra y servicio?» Puede parecer pero no, porque a diferencia de ese, en el contrato de servicios no se consigue un bien tangible, sino la prestación de un servicio. Como te dijimos más arriba, las diferencias son muy sutiles.

Requisitos para la formalización de un contrato a prestación de servicios

Esperamos que el ejemplo anterior te haya ayudado a comprender del todo en qué consiste el contrato de prestación de servicios que, aunque se parece, no es lo mismo que uno por obra y servicio. Aunque hay algo en lo que sí se asemejan, que es que en ambos casos la ley contempla unos requisitos mínimos para su correcta formalización:

  • Identificar ambas partes: es decir el prestador (la persona o empresa contratada) y el cliente (la parte que contrata).
  • El servicio: hay que describir lo mejor posible en qué consiste, su objetivo y cualquier otro concepto relacionado con él.
  • Las condiciones: y obligaciones que las 2 partes contraen al firmar el contrato. Cuanto más concretas sean, más malentendidos ahorran.
  • El pago: todo lo relacionado con la retribución (cantidad, fecha, método,etc…).
  • Duración: de inicio y fin (si existe). En caso de ser indefinido, se explicarán las causas que pueden hacer que se acabe.
  • Causas para su finalización: qué ocurrirá si cualquiera de las partes no cumple con lo pactado.
  • Firmas: imprescindibles porque sin ellas, el documento no tiene validad ninguna.

Y nuestro consejo, sin importar si eres el prestador o el cliente, es que siempre intentes que el contrato se formalice por escrito. Porque como dice el refrán, «las palabras se las lleva el viento», así que mejor tener un documento que respalde el acuerdo. Para ello, nada mejor que hacer una gestión documental de calidad.

Preguntas frecuentes sobre el contrato de prestación de servicios

Si el contrato de prestación de servicios profesionales es un concepto nuevo para ti, es probable que todo lo explicado hasta ahora te haya generado todavía más dudas, ¿verdad? Y como uno de nuestros objetivos es que no te vaya de aquí con preguntas en tu cabeza, en las próximas líneas contestamos las que todo el mundo se hace al oír hablar de este tema.

1. ¿Qué ocurre si no se formaliza?

Aparte de la posibilidad de que las autoridades detecten que estás trabajando sin contrato y te sancionen, cada una de las partes se arriesga a otros problemas. Porque si eres el proveedor, no has firmado ningún contrato y el cliente no te paga, ¿cómo le reclamas lo debido? O peor, ¿si decide que no te paga? No tienes ningún documento que te respalde para exigirle lo que te debe. Y no pienses que es la única parte con problemas, porque si eres el cliente y el es proveedor el que no cumple lo pactado, estarás en la misma situación. Por eso te decíamos, y volvemos a insistir, que siempre firmes un contrato y lo dejes por escrito.

2. ¿Cuánto dura un contrato de prestación de servicios?

Pregunta trampa, pero no nos pillas porque estamos preparados. 😉 ¿Y por qué decimos que es trampa? Porque la duración del contrato varía en función al acuerdo alcanzado por las partes. Es decir, que puede ser indefinido o temporal en función a lo pactado. Como es obvio, en caso de ser temporal, el contrato llega a su fin una vez que se alcance la fecha concretada. Aunque si en el contrato se especifica la posibilidad de acordar una prórroga, puede ir más allá. Por supuesto, siempre y cuando se cumplan los requisitos negociados. Y si es indefinido, se prolongará en el tiempo hasta que uno de los actores invoque una de las clausulas pactadas que puedan romper la relación profesional.

3. ¿Qué diferencia hay entre el contrato de trabajo y contrato de prestación de servicios?

De forma general, estos contratos se distinguen en 2 puntos muy importantes. El primero de ellos es que en el contrato de prestación de servicios, el trabajador es una persona independiente a la empresa, por lo que tiene libertad para realizar su trabajo de la manera que entienda mejor, mientras que en el contrato laboral debes acatar las órdenes de tu jefe (sea bueno o no). Y otro punto diferencial, es que la persona contratada para prestar el servicio debe hacerse cargo de los pagos a la Seguridad Social.

¿Qué quieres contarnos sobre el contrato de servicios?

Porque nosotros no tenemos nada más que decir, así que ahora te toca a ti. 😉 ¿Algunas vez has contratado o te han contratado con él? ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Lo recomendarías o no? Baja a los comentarios y deja tu opinión sobre el contrato de servicios. O si quieres completar el post con información que se nos haya pasado, también puedes hacerlo. O si tienes dudas y quieres preguntarlas… Mientras que no te vayas sin comentar, por nosotros no hay problema.