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La guía más completa sobre el contrato indefinido: bonificaciones, ventajas, preguntas frecuentes, características, etc.

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¿Qué tienen en común un contrato indefinido, el yeti y los billetes de 500€? Que aunque la gente dice que existen, pocos los han visto. 😉 Bromas aparte, aunque se trate de una modalidad de contratación poco común en estos días, eso no es excusa para no conocerla al dedillo, en concreto: sus ventajas, características, definición, bonificaciones y todos los conceptos relacionados con él. Si buscas convertirte en todo un experto en este tema, estás en el lugar adecuado. ¡Empezamos!

Índice

¿Qué Necesitas?

¿Qué es un contrato indefinido?

Tal y como nos gusta hacer en este blog, empezamos este post con la explicación del concepto a tratar que hace una web de referencia de su sector y, en el caso de buscar una definición de contrato indefinido, no hay otra con más autoridad que la de la Dirección general de industria y de la pequeña y mediana empresa:

Es aquel que se concierta sin establecer límites de tiempo en la prestación de los servicios, en cuanto a la duración del contrato.

¿Así de simple? Pues sí, en este caso no necesitamos oraciones muy largas y con palabras extrañas que debes leer varias veces para entender qué quiere decir. Porque el contrato indefinido o fijo de forma básica es eso, un tipo de contrato en el que la relación laboral entre la empresa y el empleado no tiene fecha de finalización y por tanto, se mantiene en el tiempo mientras ninguna de las partes la rompa. Es importante remarcar la última parte porque, a diferencia de lo que mucha gente piensa, estar contratado de forma indefinida no significa que no puedas perder tu trabajo. Aunque es cierto que en principio, es la relación laboral más estable que existe.

Ventajas del contrato indefinido

Esta claro que desde el punto de vista del trabajador, lo ideal es contar con esta modalidad de contratación. El problema, es que para las empresas tiene pocas ventajas y por lo tanto, supone un problema. ¿Es esa afirmación cierta? ¿Solo los empleados se benefician del contrato indefinido? Derribamos este mito contándote todos beneficios que tiene tanto para las empresas como para los empleados.

1. Para la empresa

  • Bonificaciones: el gobierno busca aumentar en número de este tipo de contrato y para lograrlo, ofrece bonificaciones en forma de descuentos en las cuotas de la Seguridad Social y otros cobros.
  • Mejora la productividad: porque los empleados se sienten apoyados y por tanto, responden trabajando de manera más efectiva (en este otro post hablamos sobre otros métodos para aumentar la productividad).
  • Atrae talento: no poner fecha de caducidad al contrato se entiende como una apuesta por los empleados, algo que los más talentosos valoran por encima de otros muchos aspectos (si quieres saber más sobre la gestión de talento, pincha aquí).

2. Para el empleado

  • Estabilidad: la principal y también la más obvia. El trabajador sabe que es más complicado perder su trabajo (aunque insistimos, no está exento de que ocurra).
  • Indemnización por despido: en caso de que pierda su trabajo, las indemnizaciones en un contrato indefinido son mayores (siempre y cuando no se trate de un despido disciplinario).

Características del contrato indefinido

A la hora de formalizar un contrato indefinido, estás son las características que debe cumplir:

  • Formalización: puede ser verbal o por escrito (aunque nuestro consejo es que optes siempre por la segunda opción).
  • Plazos: debe presentarse en una oficina del Servicio Público de Empleo en los 10 primeros días desde su firma.
  • Requisitos: ni la empresa ni el trabajador tienen.
  • Duración: debe ser indefinido.
  • Retribución: las pactadas por ambas partes, siempre respetando las mínimas que marque el convenio colectivo.
  • Finalización: si el contrato tiene más de un año de antigüedad, la parte que quiera extinguir el contrato debe avisar con al menos 15 días de antelación. Según el motivo, existe o no el derecho a indemnización.

Esas son las principales características del contrato indefinido, pero hay otras más como la cotización o el periodo de prueba (que no siempre es obligatorio).

Bonificaciones del contrato indefinido

Tal y como te hemos contado en la parte de las ventajas para las empresas, optar por este tipo de contrato tiene una serie de recompensas según qué casos. Es lo que se conoce como contrato indefinido bonificado. Y lo mejor de todo es que no existe un único tipo, sino que hay todo un abanico de contratos bonificados en función a las necesidades de los colectivos a los que más les cuesta conseguir un trabajo estable. Los más comunes son:

  • Mujeres desempleadas.
  • Parados apuntados al paro seis meses o más.
  • Jóvenes de entre 16 y 30 años.
  • Empleados de más de 45 años.
  • Autónomos que contratan su primer asalariado.
  • Desempleados con cargas familiares.
  • Trabajadores con contrato fijo discontinuo (hablamos de él aquí).

Ahora, como es obvio, para acogerse a estas ventajas tanto la empresa como el futuro trabajador indefinido deben cumplir ciertos requisitos. Empezando por el negocio, solo puede optar a él si no ha despedido a ningún empleado por causas objetivas o realizado un despido colectivo en los últimos 12 meses a la formalización del contrato. Por su parte, la persona contratada debe cumplir alguno de los siguientes requisitos:

  • Ser mujer desempleada entre 16 y 45 años.
  • Ser mujer y que en su sector haya mayoría de hombres.
  • Parado con 6 o más meses de antigüedad (de forma ininterrumpida).
  • Desempleado que cobra la prestación o subsidio de la que le queda menos de un año.
  • Mujer en paro y que vaya a ser contratada en los 24 primeros meses desde que dio a luz.

Además de todo eso, el contrato debe cumplir los siguientes condiciones:

  • Siempre debe formalizarse por escrito (por lo que la gestión documental es imprescindible).
  • La duración será siempre indefinida.
  • En caso de finalizar el contrato, la cantidad de la indemnización se calcula por 33 días de sueldo por año trabajado.
  • Si se estipula periodo de prueba, será siempre el marcado por el convenio colectivo. En ningún caso será más de 6 meses para los empleados titulados ni de 2 meses para los demás.

Y para terminar, lo normal es que las bonificaciones de este tipo de contrato se centren en la cuota por contingencias comunes.

Tipos de contrato indefinido

Los tipos de contrato indefinido se pueden separar en 2 grandes bloques: por el tipo de jornada y por la finalidad.

1. Según su jornada

Según el número de horas que trabaje el empleado fijo, podemos distinguir 3 tipos de este documento:

  • De jornada completa: cuando dedica las horas máximas que el convenio (o la ley) estipula.
  • De jornada parcial: cuando su número de horas no alcance el máximo de la jornada laboral.
  • Fijo discontinuo: sigue siendo un empleado indefinido, pero la relación laboral entra en pausa durante un tiempo cada año.

Como ves, lo importante no es cuántas horas se trabaja al día, sino que la relación laboral no tiene fecha de caducidad.

2. Según su finalidad

Como ya hemos dicho a lo largo del post, el gobierno está fomentando que las empresas opten por este tipo de contrato y, en especial, para los colectivos a los que más les cuesta entrar en el mundo laboral, y eso se nota en los siguientes tipos de contrato indefinido:

  • Personas con discapacidad igual o superior al 33%.
  • Personas con discapacidad en centros de empleo especiales.
  • Mayores de 52 años que cobran subsidio por desempleo.

Aunque no son los únicos colectivos a los que quieren ayudar con un trabajo sin fecha de caducidad:

  • Apoyo a los emprendedores.
  • Microempresas y autónomos que contratan jóvenes.
  • Jóvenes emprendedores.
  • Tiempo parcial con vinculación formativa.

Estos son los principales contratos indefinidos orientados a casos concretos… ¡pero hay muchos más!

Preguntas frecuentes sobre el contrato indefinido

Si algo que mucha gente valora para su vida laboral, es la tranquilidad. Por eso el contrato indefinido es tan preciado. Pero para alcanzar el «nirvana laboral» no basta con saber qué es, sino que debes conocerlo como la palma de tu mano para que nada te coja por sorpresa. Y para ayudarte en esta tarea, hemos contestado a las preguntas clásicas sobre este tema.

1. ¿Qué pasa si tengo un contrato indefinido y renuncio?

Lo primero, y más obvio, es que te quedas sin trabajo (aunque ahora veremos que no siempre es así del todo). Eso sí, damos por hecho que planeas dimitir de tu puesto laboral de la mejor posible y no forzando a que la empresa te despida. Si es así, tienes la obligación de avisar con la antelación que marque tu convenio laboral. Puedes hacerlo de forma oral o escrita. El tema está (y aquí explicamos los paréntesis de la primera frase) en que durante el tiempo de preaviso, puedes cambiar de opinión y la empresa está obligada a mantenerte en el puesto. Es decir que por ejemplo, si debes notificar tu renuncia con 15 días de antelación, durante esa quincena puedes revocar tu decisión y quedarte como estabas. Lo que sí debes saber es que si dimites de forma voluntaria, pierdes el derecho a cobrar el paro y una posible indemnización (pero no el finiquito).

2. ¿Qué pasa si tengo un contrato indefinido y me despiden?

A pesar de ser el contrato que más estabilidad ofrece, sigue existiendo la posibilidad de perder tu trabajo. ¿Y qué ocurre entonces? Todo depende del tipo de despido. Si es objetivo, significa que las causas de fin de la relación no tienen que ver contigo o con tu desempeño, sino que obedecen a factores externos como la economía, falta de trabajo, etc. En este caso, el trabajador tiene derecho a cobrar una indemnización, el paro (si tiene derecho a él) y el finiquito. Ahora, si se trata de un despido disciplinario, significa que tu jefe no está contigo y ha decidido que lo mejor para su negocio es no contar con tus servicios. Si es así, solo tienes derecho a finiquito (aunque si no estás de acuerdo, puedes impugnarlo en los tribunales). Todo esto dando por hecho que la parte contratante ha notificado el despido con el tiempo y las formas estipuladas en el contrato y/o convenio laboral porque de no ser así, será considerado como nulo.

3. ¿Cuándo pasa un contrato a indefinido?

Antes de nada, debes saber que cualquier tipo de contrato puede convertirse en indefinido. La única diferencia es que se haga previo acuerdo o de manera automática. Porque lo que está claro es que si demuestras ser un empleado valioso, lo normal es que la empresa quiera quedarse contigo el máximo posible de tiempo y no andar con prórrogas de otro tipo de contrato. Dicho eso, el gobierno tiene leyes que transforman un modelo de contrato en indefinido de forma automática sin negociación de las partes ni nada por el estilo, en la mayoría de ocasiones cuando se comete alguna infracción o fraude de ley. Y salvo inspección laboral, es tarea del empleado interesado poner en conocimiento de las autoridades los posibles abusos y reclamar su nuevo estatus de indefinido.

4. Cómo calcular el finiquito de un contrato indefinido

Si te han despedido y tienes derecho a cobrar finiquito, nuestro consejo es que te pongas en manos de expertos si crees que la cantidad no es la correcta, porque es un tema complejo que varía según el trabajador. Pero para que te hagas una idea, siempre debe incluir:

  • Vacaciones no disfrutadas (y generadas).
  • Pagas extraordinarias no pagadas.
  • Indemnización.
  • Adelantos por parte de la empresa (que el trabajador tiene que devolver).
  • El sueldo del mes trabajado (o los días correspondientes).

Y también es importante que sepas que dispones de un año para reclamar tu finiquito y que ese derecho no se extingue aunque lo hayas firmado.

¿Eres de los afortunados que ha tenido (o tiene) un contrato indefinido?

¿Y cómo era? ¿El cielo era más azul? ¿Las estrellas brillaban más? ¿No notabas diferencia y lo único es que no tenías que estar atento a una fecha de finalización? Nos encantaría saber cómo es tener un contrato indefinido. Así que si quieres compartir la experiencia con nosotros, puede hacerlo a través de los comentarios que hay un poco más abajo. Y si no es tu caso, no significa que puedas irte sin más…  Puedes contarnos tu opinión, si te gustaría o no tener uno o lo que se te ocurra. ¡Pero no te vayas sin comentar! 😉