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Créditos rápidos: a quién van dirigidos y cómo solicitarlos

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Las páginas webs que ofrecen dinero fácil y rápido han proliferado en los últimos años. Entre los factores que lo explican, están el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como la necesidad de buscar vías alternativas a las entidades financieras tradicionales. Y es que durante la crisis económica estuvieron en el ojo del huracán por un descontento generalizado, tanto de inversores como de empresas y usuarios anónimos. Hay también mucho marketing detrás de estas compañías. Repiten hasta la saciedad la sencillez del proceso, en el que ni siquiera hay que personarse en una sede física. Se puede solicitar a través de Internet, a través de un dispositivo inteligente que tenga conexión, y son varias las posibilidades a elegir. El sistema guía al solicitante a través de un simulador de préstamos muy intuitivo, que le permitirá dar con el producto que mejor le viene. Así, en 10 minutos se puede completar el proceso, si bien es habitual la solicitud de nóminas u otros documentos con las que la empresa estudia cada situación. En muchas ocasiones, en estas páginas se asegura que, tras completarlo, el dinero puede llegar a la cuenta bancaria solicitada en solo 15 minutos. Los periodos de devolución suelen ser cortos. En muchos casos se permite al usuario fijarlo pero, lo habitual es que, a más tiempo, más intereses a pagar.

Índice

¿Qué Necesitas?

Para quién son los micropréstamos

Una página que ofrece préstamos con Asnef, la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, es Credy24. Actúa, además, comparador: el usuario escoge una cantidad a percibir, entre 40 y 1400 euros, y un periodo de devolución, entre 0 días y 4 meses. Según sus preferencias, devuelve un listado de empresas con las que se puede solicitar. La cantidad percibida y el tiempo de devolución corto dan pistas de que se trata de un producto financiero para quienes se encuentran en una situación de urgencia, está ante un gasto que no puede asumir de inmediato, pero que le resulta necesario acometer. La propia Credy pone ejemplos: “una avería del coche, una tubería del hogar, unas vacaciones, un regalo inesperado, un capricho por todo el tiempo trabajado ese año, el campamento de verano, las clases particulares, un viaje con el que no se contaba…”. La web cuenta, por lo tanto, contratiempos o caprichos que pueden surgir a lo largo del año. Hay que tener en cuenta que como cita la organización de consumidores Facua, los tipos de interés son superiores a los créditos tradicionales.

Avales y requisitos

Este producto financiero, como señala Facua, suele asociarse con una manifiesta falta de exigencia de garantías, además de con lo rápido que se aprueba y se pone la cantidad solicitada a disposición del usuario. Hay que considerar, sin embargo, los derechos y de deberes del consumidor. Para empezar, por cantidades iguales o superiores a 200 euros se aplica la ley 16/2011, u otras normas complementarias. Hasta 199 euros es el Real Decreto Legislativo 1/2007 el que entra en juego, el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias. Según la entidad que conceda el préstamo, los requisitos pueden variar sustancialmente. Además de ser mayor de edad y poseer una cuenta bancaria, se suele solicitar la demostración de percibir unos unos ingresos económicos estables, la mencionada nómina, u otras garantías opcionales. Lógicamente, cuanto mayor sea el sueldo del trabajador, que se valorará especialmente bien si cuenta con un puesto fijo, mayores serán las posibilidades. Las entidades que trabajan Asnef, como indica Credy, también suelen requerir avales como entre los requisitos, ya se trate de avales bancarios o personales. “Empeñar un coche es, en otras ocasiones, una solución alternativa para acceder a la financiación”, asegura Credy. Sin embargo, hay casos en los que las compañías de crédito no requieren de ninguna garantía adicional de las que se solicitan habitualmente.

La lista de morosos

Asnef tiene acceso a la lista de morosos en España. De hecho, y aunque en realidad se trata de una asociación empresarial que agrupa a entidades de todo tipo (no solo financieras, sino también compañías de teléfono, aseguradoras, administraciones públicas, etc.), se suelen usar las siglas, Asnef como sinónimo de Fichero de Morosos. El fichero está gestionado por Equifax Ibérica SL, que nutre de información a Asnef para que sus propios socios puedan consultarla. Desde Infomorosos aseguran que es relativamente sencillo estar incluido en ella, ya que la simple devolución de un recibo telefónico o bancario puede ser motivo de inclusión. “Estar incluido en este Fichero de Morosos puede convertirse en un verdadero lastre a la hora de solicitar un crédito o el alta en cualquier compañía de servicios”, cita Infomorosos. Los datos de una persona pueden aparecer en el fichero durante 6 años. Figurar en el fichero puede ser un fastidio, pero lo cierto es que, como señala Facua, el prestamista tiene la obligación de evaluar la solvencia económica del solicitante antes de la firma del contrato. De no hacerlo, podría ser incluso sancionada en virtud de la mencionada Ley 16/2011.

Salir de la lista de morosos

El consumidor tiene derecho a saber si figura en la lista de morosos. Es más, la ley le permite saber quién le ha fichado, qué importe se le reclama, qué empresa ha ordenado su inclusión, cuándo se produjo el alta, quién ha consultado sus datos personales o cualquier otra información personal sobre sus deudas. Una vez recopile toda la información, puede cancelar sus datos en el fichero si la deuda ha sido abonada, si lleva más de 6 años incluido, si no le han comunicado tal inclusión por carta, si el importe de la deuda no es real o está en desacuerdo con ella, si no hay manera de demostrar esa deuda o si esta no le pertenece o le han suplantado. No figurar en el fichero de morosos abre la puerta a solicitar dinero exprés a entidades más fiables.