
No son pocas las personas que se preguntan cuál es el mejor horario para trabajar, y lo cierto es que aunque haya un horario mejor que otro (o no) éste dependerá de las necesidades y criterios de cada persona. Un dato curioso que hemos podido conocer hace un tiempo es que aunque en España se trabaja más horas que en otros sitios, con una medida de 1690 al año, la efectividad de otros países, como Alemania, es menor pese a trabajar más horas. Diversas fuentes afirman que para establecer un mejor horario de trabajo se debería reducir el horario de las comidas, apostar por la flexibilidad laboral o volver al huso horario del meridiano de Greenwich. Quizá la razón de un menor rendimiento en España sea que se empieza a trabajar algo más tarde que en muchos otros países y la jornada se prolonga demasiado, con una pausa entre comidas de 2 horas en que sólo se puede comer (práctica para quien quiere ir a comer a casa pero nada más). Por eso muchos apuestan por el horario europeo de trabajo, en que se inicia a las 8 de la mañana (o algo antes), se descansa media hora para comer y se trabaja hasta las 4-5 de la tarde. Terminando de trabajar a las 4 o 5 de la tarde, se tiene más tiempo para pasar con la familia, disfrutar de alguna afición, hacer alguna actividad, descansar o lo que se quiera. Otros afirman que la jornada continua tiene un 6,5% de más productividad que la jornada partida, y hasta un 9% en sectores como el de servicios. La ventaja que tiene esta forma de trabajar es que, finalizada la jornada, se tiene más tiempo para hacer otras cosas, pese a que las horas de trabajo son las mismas. No es lo mismo tener toda la mañana o toda la tarde libre que “partir el día”. La jornada partida permite descansar algo para comer y descansar, pero la jornada continua da más tiempo a los trabajadores. La flexibilidad puede ser una buena baza para que los trabajadores rindan más y trabajen las horas necesarias, por lo que no hay que dejar la puerta cerrada a un horario parcialmente flexible. Hay trabajos que no lo permiten, porque tienen horarios fijos para atender al público o dar cierto relevo, pero otros sí. E incluso algunas empresas pueden valorar el teletrabajo. Está claro que el mejor horario de trabajo es el que más se adapta a las necesidades de la empresa y todos sus trabajadores, y aunque no siempre es posible establecerlo hay horarios que podrían funcionar mejor que otros, por lo que hay que «abrir la mente» a poder implementarlos. Tener un buen horario de trabajo es bastante motivador, ayuda a sentirse mejor, permite conciliar la vida laboral y personal y ayuda a rendir más. Ver: qué hacer cuando va a finalizar la jornada de trabajo