
¿Alguna vez te has planteado qué gastos te supone ir a trabajar? ¿Te has dado cuenta que el sueldo neto recibido en realidad no llega a ser “sueldo neto”? Puede que te desanime, o que te lleves alguna sorpresa, pero trabajar también tiene sus gastos. A la hora de saber cuál es tu sueldo, debes saber qué es lo que realmente cobras descontando los gastos. Esto puede ser variable en función de muchos aspectos, aunque intentamos hacernos una idea aproximada. Desplazamientos. Si no te puedes desplazar andando, o en una bicicleta propia, lo mínimo que vas a gastar en una gran ciudad es de 50 y poco euros, incluso hasta 100. Si se utiliza el coche es más caro porque no sólo hay que pagar la gasolina sino también el mantenimiento del coche y todo lo relacionado con el desplazamiento. Además, teniendo en cuenta el tiempo de desplazamiento, se “pierde dinero” que se podría dedicar a otras cosas, e incluso según un estudio se afirma una pérdida de 300 euros al mes. Comidas y bebidas. Muchas personas gastan dinero comiendo en la oficina. Aunque se lleve un tupper, hay ocasiones en que se acaba comiendo fuera algún menú del día o comida. E incluso, muchas personas tienen la costumbre de tomar un café al día en un bar o en la oficina, con un mínimo de 20 euros en este gasto. Si se come fuera cada día, se podría llegar a gastar hasta 300 euros en ello, a menos que se lleve en un Tupper lo que se comería ya en casa, en cuyo caso también puede haber algún día en que se necesite algo a mayores. Ropa. Aunque muchas empresas ofrecen la ropa de trabajo, si es necesaria, también se requiere comprar ropa para ir al trabajo, especialmente si se necesita un traje. E incluso en ocasiones hay que ir a la lavandería, con un gasto a mayores en este servicio. Según un estudio de EAE Business School, se gasta una media de 440 euros en ropa al año (antes era más), aunque esto es en total toda la ropa y no sólo la laboral. Y no son estos los únicos gastos. Si hay que pagar a una limpiadora, una cuidadora para el bebé o para personas mayores, llamadas telefónicas y muchas otras cosas, estos cuentan como gastos de trabajo; aunque si eres un asalariado ya sabes que esto no te lo puedes desgravar, pero sí sale de tu sueldo, y es menos dinero que tienes para gastar a lo largo del mes. Imaginemos una persona que se desplaza en transporte público con un bono de transporte de 50 euros al mes, que suele tomar un café a media mañana, no tiene más remedio que tomar un menú del día de 8 euros y necesita pagar la lavandería de su mejor traje al menos una vez al mes. Puede llegar a gastar una media de 250 euros al mes en estos gastos. Sí, podría reducir algún gasto pero no lo hace… incluso podría llegar a gastar más. Lo que está claro es que a la hora de pensar en el sueldo también hay que tener en cuenta los gastos que se tienen y están relacionado con «ir a trabajar».