Son muchas las empresas que aún en la actualidad se preguntan ¿cuál es el verdadero aporte que consiguen las nuevas tecnológicas para las compañías? ¿Se logran unas ventajas competitivas mucho mayores para la empres gracias a la tecnología? Y, ¿logra aumentar el desarrollo de la empresa de una forma beneficiosa? El principal valor que logran las tecnologías en una empresa es la eficacia de esta. Evidentemente que no se ha llegado a esta conclusión en dos días, y se han necesitado algunos años para conseguir analizar las necesidades tecnológicas que requieren las compañías intensivas en activos y llevando a cabo soluciones de negocios para un mayor crecimiento y desarrollo a nivel empresarial. El punto esencial para poder demostrar así como comprobar de forma fiable que el empleo de las nuevas tecnologías contribuye al desarrollo de la compañía es cuando este se convierte en una variable que se puede medir. En otras palabras, cuando el uso de la tecnología consigue que los procesos de gestión empresarial alcancen unos máximos en porcentajes y cifras de la rentabilidad de nuestras operaciones y costes de tipo operativo, productivo y administrativo. Eso sí, asimismo debe tenerse en cuenta que la forma en la que esta eficacia se expande en las empresas que cuentan con las nuevas tecnologías es simétricamente ascendente a la capacidad de las soluciones que las empresas han aplicado en sus diversos procesos de gestión empresarial. De tal manera que se puede afirmar indudablemente que las nuevas tecnologías aplicadas a una empresa consiguen aumentar de forma considerable la rentabilidad, así como la inmediatez y exactitud a la hora de tomar cualquier tipo de decisión referente a nuestra organización. De puertas para fuera de nuestra empresa, es decir, en lo referente a las relaciones con empresas de nuestros socios de negocios como son los proveedores, clientes, competidores o bien aliados, el empleo de las soluciones tecnológicas consiguen una capacidad de respuesta por parte de la compañía ante las demandas y peticiones públicas, que obtiene una ventaja comparativa importante en relación a si no se emplease la utilización de las nuevas tecnologías en la organización. Las metas del negocio así como los resultados empresariales conseguidos gracias al empleo de la tecnología nos permitirán ahorrar importantes sumas de dinero en la gestión empresarial de nuestro negocio, gastando mucho menos dinero, de tal modo que se logre ganar en competitividad salvando así un gran número de operaciones. La suma de la tecnología con nuestro negocio nos aportará una mayor reducción en los costos del capital y operacionales (llegando a ahorrarnos hasta un 10%), además de los niveles de inventario (alcanzando un 15% del ahorro). Siendo así, el principal objetivo de la utilización de la tecnología es aportar rentabilidad y eficiencia a la compañía, en todas sus áreas (Finanzas y Administración, Operaciones, Recursos Humanos, Materiales y Mantenimiento). Una amplia y completa gama de aplicaciones diseñadas de forma especial para las necesidades de nuestra organización y ser implementadas por expertos profesionales conocedores de este tipo de negocios.