
¿Qué Necesitas?
Definición de descuento de efectos
¿Qué es el descuento de efectos? Mira la siguiente definición:
Descuento de efectos es una operación consistente en que una entidad financiera entrega una cantidad de dinero con el aval de un efecto comercial. El titular de ese efecto comercial es la empresa, que transfiere la gestión del cobro a la entidad financiera.
Los documentos que acreditan la existencia de una deuda para una empresa, además de un aplazamiento para su pago, se denominan efectos (o efectos comerciales). Estos efectos comerciales pueden ser pagarés, que son los más conocidos, o letras de cambio. Los pagarés y las letras de cambio deben recoger el importe de la deuda y la fecha de vencimiento de la misma. Si tienes unos clientes que te deben dinero a los que has extendido un pagaré y necesitas aumentar tu liquidez, puedes acogerte al procedimiento de descuento de efecto, que funciona de la siguiente forma: 1. Empieza por acudir a un banco, ya que es allí donde debes negociar los pagarés. Esto significa que el banco te abonará la cantidad total de esos pagarés que le presentas. 2. Es evidente que el banco te va a cobrar por haber hecho esto, ya que debe recuperar el dinero que te ha prestado y para ello tiene que esperar a la fecha de vencimiento del pagaré. Este dinero que el banco cobra por esta operación se descuenta por adelantado. La deuda sigue siendo para la empresa, aunque con este procedimiento se traslade al banco. En caso de impago, el banco cargará a la empresa el importe de la deuda más los gastos de devolución.

Ejercicio resuelto de descuento de efectos
Para entender cómo funciona el descuento de efectos haremos el cálculo con un ejemplo muy sencillo. Imagina que tienes un cliente que entrega un pagaré por un valor de 5.000 euros y dicho pagaré vence dentro de 60 días. Como necesitas ese dinero para afrontar otros pagos, llevas el pagaré al banco para descontar. Según la explicación anterior, el banco no te va a dar los 5.000 euros. Te dará menos porque a la cantidad inicial tienes que restar los intereses y las comisiones que aplique el banco por realizar esa gestión. Para representar esto nos queda la siguiente fórmula
Valor que entregra el banco = Valor nominal del pagaré – Intereses por descuento de efectos – comisiones bancarias
Para nuestro ejemplo, vamos a imaginar que los intereses por descuento de efectos ascienden a 20 euros y las comisiones a 5 euros. Sustituyendo estos 3 números en la fórmula, queda que el banco te entrega 4.975 euros. Pasan 60 días y llega el momento de devolver el dinero al banco. El cliente paga al banco, por lo que no hay problema alguno. Ten en cuenta que, aunque tú no recibes los 5.000 euros porque el banco te ha descontado intereses y comisiones, el cliente tiene que pagar a la entidad bancaria los 5.000 euros indicados en el pagaré. Este es el caso en el que todo funciona como se espera. Pero, ¿qué sucede si el cliente no paga en la fecha de vencimiento? En estos casos el banco no se hace cargo de los clientes morosos. Por tanto eres tú, como empresa, quien debe pagar. La cantidad que tienes que pagar son los 5.000 euros iniciales más la comisión bancaria por gastos de devolución. Si los gastos de devolución ascienden a 30 euros, debes abonar al banco un total de 5.030 euros para saldar la deuda. Tenemos aquí una serie de entradas y salidas de dinero que hemos de recoger en los libros contables. En el siguiente apartado te mostramos cómo hacerlo.
El descuento de efectos reflejado en la contabilidad de la empresa
Todo este proceso de descuento de efectos vendrá reflejado en los asientos contables de la empresa. Vamos a verlo con el mismo ejemplo numérico anterior. Para ello haremos el balance colocando los movimientos correspondientes en las columnas Debe y Haber del libro mayor contable. En primer lugar, hay que contabilizar que has llevado a descontar al banco un pagaré que tenías en cartera.
- Efectos comerciales descontados (columna Debe): 5.000
- Clientes (columna Haber): 5.000
Entonces se debe dar de baja el efecto en cartera y darlo de alta como descontado.
- Efectos comerciales descontados (columna Debe): 5.000
- Efectos comerciales en cartera (columna Haber): 5.000
El segundo paso es contabilizar el cobro del dinero anticipado por el banco que nos ingresa en la cuenta corriente. El banco nos ha dado un anticipo, por tanto estamos en deuda con él y eso también se reflejará en los asientos contables. Asimismo, habrá que contabilizar los intereses y las comisiones.
- Bancos (columna Debe): 4.975
- Intereses por descuento de efectos (columna Debe): 20
- Servicios bancarios (columna Debe): 5
- Deudas por efectos descontados (columna Haber): 5.000
Solo nos queda el último paso, en el que puede suceder que el cliente 2 cosas: que el cliente abone el pagaré al banco o que no lo haga, teniendo así que afrontar una situación de morosidad.
Caso 1: el cliente abona el pagaré o letra al banco
En este caso queda saldada la deuda de la empresa con el cliente. Los asientos contables serán:
- Deudas por efectos descontados (columna Debe): 5.000
- Efectos comerciales descontados (columna Haber): 5.000
Pasamos ahora a la otra posibilidad, que es cuando el cliente no paga a la entidad bancaria.
Caso 2: el cliente no abona al banco el pagaré o letra
El banco devuelve el efecto comercial a la empresa. Ahora esta posee un efecto comercial impagado que sustituye al efecto descontado. Como hemos explicado antes, la empresa pagará al banco el valor de la deuda junto con una comisión. Los asientos contables quedarán del siguiente modo:
- Deudas por efectos descontados (columna Debe): 5.000
- Servicios bancarios y similares (columna Debe): 30
- Bancos (columna Haber): 5.030
Haciendo un balance total en este segundo caso, sabemos que el banco nos ha prestado 4.975 euros y hemos tenido que devolverle 5.030 euros. Si quieres ver un ejemplo distinto sobre descuento de efectos comerciales, te recomendamos este vídeo.
¿Qué te parece la financiación mediante descuento de efectos?
Recurrir al descuento de efectos se traduce en conseguir incrementar la liquidez en un momento puntual de forma rápida y con un coste no excesivamente alto. Si no son cantidades muy grandes, es mucho más cómodo que pedir un crédito bancario. ¿Has pedido alguna vez al banco este tipo de financiación? ¿Crees que merece la pena? Puedes responder a estas cuestiones o plantear otras muchas en la zona de comentarios. Ya sabes que las experiencias de nuestros lectores son muy enriquecedoras para nosotros.