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Deuda pública a corto plazo

deuda publica a corto plazo
La deuda pública es el endeudamiento de las administraciones públicas (Estado, Comunidades Autónomas o Corporaciones Locales) por medio de títulos de valores negociables. Este endeudamiento se produce cuando el Estado no puede hacer frente a los gastos públicos por medio de los ingresos ordinarios, y tiene que acudir a otro tipo de ingresos extraordinarios. Uno de estos ingresos es la deuda pública, también conocida como efectos públicos o fondos públicos. La deuda pública se hace por medio de títulos de renta fija que se admiten en las bolsas de valores y sirve también para regular la moneda. Existen muchos tipos de deuda pública, entre los que destacan la deuda pública a corto plazo, la deuda pública a medio plazo y la deuda pública a largo plazo. También se puede dividir en deuda pública interna, ante acreedores y deuda pública externa. Aunque en muchos casos el Estado recurre a la deuda pública a corto plazo, son muchas las veces que consolida estas deudas a corto plazo mediante su conversión en deudas a largo plazo. La deuda pública a corto plazo es aquella que se emite con un tiempo de vencimiento generalmente menor de un año y funciona como una letra de cambio del Estado. Se representa por medio de las Letras del Tesoro y sirve para cubrir las necesidades de tesorería del Estado. La deuda pública a corto plazo suele ser deuda flotante, y se suele dar para hacer frente a desajustes temporales entre los pagos y los cobros, así como para satisfacer necesidades de liquidez del Tesoro Público a corto plazo. Los activos a corto plazo van evolucionando, y solían ser generalmente dos, los pagarés y las letras, siendo estos últimos con plazos de 6, 12 y 18 meses. Los pagarés del tesoro pueden considerarse los primeros títulos de deuda pública de corto plazo del Tesoro, pudiendo materializarse en aquellos momentos como anotaciones en cuenta, títulos a la orden fungibles y no fungibles. Las anotaciones en cuenta se abrían a todos los inversores y se utiliza por medio de deuda anotada del Banco de España. Los títulos fungibles se canalizan en mercados secundarios de la bolsa y los no fungibles se transmiten por endoso y sin contar con un mercado organizado. Actualmente las cosas están cambiando, pero la esencia de la deuda pública a corto plazo sigue teniendo la misma esencia y sigue siendo un instrumento del Estado para satisfacer las necesidades económicas al momento o por medio de imprevistos cuando no son suficientes los recursos ordinarios.