
La sesión de coaching es un paso más hacia el crecimiento personal, por lo que es un paso que se debe preparar mucho antes de tomar la decisión definitiva. El coaching pretende sacar del profesional lo mejor de sí mediante una conversación con un profesional capaz de potenciar sus habilidades más destacables. Antes de una sesión de coaching, hay que tener un primer contacto con el cliente, que puede ser por vía telefónica o mediante la visita de la persona. En esta primera toma de contacto se deben tener en cuenta muchos aspectos, pero sobre todo hay que saber escuchar la necesidad del cliente escuchando todo lo que quiera comunicar y cubrir todas las dudas que le puedan surgir para que tome conciencia de en qué consistirán las sesiones de coaching y cuáles son los pasos que se llevarán a cabo para conseguir el objetivo planteado por el cliente. Antes de las sesiones de coaching es recomendable hacer una primera sesión exploratoria con el cliente. Esta sesión será como una primera consulta de los pacientes en otras disciplinas, y buscará una aproximación a las sesiones que se realizarán posteriormente. En esta sesión exploratia se debe dar seguridad al cliente, de manera que se despejen todas las dudas que puedan surgir en las sesiones de coaching. El cliente no debe salir de la sesión exploratoria con ninguna duda ni incertidumbre. Los objetivos de las sesiones deben estar claros desde un principio, de la misma manera que las herramientas que se van a utilizar, las sesiones que van a ser necesarias, el presupuesto con el que se debe contar y los resultados que se esperan alcanzar. Aunque la sesión de coaching es una conversación que se tendrá con el coachee, las sesiones son mucho más que una simple conversación. Los objetivos principales de la sesión de coaching desde un principio van a ser entender la situación del coachee, definir objetivos de manera gradual discriminando entre los más importantes y los más a corto plazo, definir fortalezas y debilidades y tener en cuenta desde un principio las acciones que se van a realizar para alcanzar los objetivos. Es muy importante diseñar objetivos realistas y no objetivos inalcanzables, ya que esto último sólo podría llevar a la frustración de ambas partes. Se debe contar desde un principio con todas las herramientas y escuchar en todo momento al coachee para conocer todo lo que tiene dentro. Hay que explorar con mayor profundidad todas las capacidades que se buscan potenciar, a la vez que confrontar las opiniones del coachee para que pueda sostener con mayor criterio sus puntos de vista. Una parte muy importante de las sesiones de coaching va a ser la reciprocidad entre ambas partes, así que hay que explotar este punto al máximo.