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El coaching y el liderazgo

Los ejecutivos y altos mandos de la empresa deben conseguir una mayor productividad, conocerse mejor, sentirse mejor consigo mismos y poder transmitir todo esto a los equipos. El coaching se utiliza para favorecer el liderazgo en muchas empresas, de hecho son términos que se encuentran muy relacionados en los últimos tiempos. El liderazgo por medio del coaching En ocasiones, todo va bien en la empresa excepto este aspecto, porque falta un buen líder. El coaching puede ayudar a mejorar el liderazgo con el que debe ser el líder del equipo o la empresa, será quien va a buscar desarrollar sus habilidades de cara a sus objetivos teniendo en cuenta especialmente el liderazgo como base principal. El coaching se basa en la conversación en varias sesiones de una hora en que la persona que quiere desarrollar su liderazgo expresa sus objetivos, sus pensamientos, se autodirige hacia lo que necesita, a desarrollar su sentimientos, emociones, empatía, las competencias que requiere para ser un buen líder y mejorar la productividad de la empresa. El líder que también utiliza el coaching En la actualidad, el concepto de líder ha cambiado con respecto a otros momentos, se busca un líder capaz de mejorar la rentabilidad de la empresa, cambiar la estructura de la organización para conseguirla ser rentable, pero también influir en las personas que trabajan para convertirlos en profesionales automotivados y responsables que se implican con la empresa. Un líder capaz de transformar a las personas. Para ello, hay que formar y preparar a los directivos en este nuevo modelo para que consiga estos objetivos, las competencias con las que cuenta este tipo de líder, para que sea él el que transforme a las demás personas de la empresa, para que les enseñe a dar lo mejor de sí de cara a la empresa y consigan una mayor rentabilidad de su trabajo. Concretamente llegaríamos a un estilo de líder-coache en la empresa. Para ello también hay que estudiar la cultura corporativa de la empresa, sus procedimientos, políticas y toma de decisiones, así como el hecho de medir el rendimiento de los trabajadores, hacia una cultura donde la comunicación, la confianza y el compromiso tengan un importante papel. Después se podría ir hacia un líder inspirador, cuyos objetivos son un reto a las capacidades y acciones, el proceso que demuestra la valía de los trabajadores y por tanto ofrece entusiasmo a los trabajadores, los ve por lo que pueden hacer y llegar a ser, favorece el talento y la creatividad, busca la excelencia, la responsabilidad y decisión de sus colaboradores. Sí se puede ser un buen líder con un enfoque coaching, y los resultados pueden demostrarlo.