
El renting es un alquiler a largo plazo de bienes de alta depreciación, como pueden ser ordenadores, equipo de oficina o vehículos. Muchas empresas utilizan el renting como alternativa a la compra de cierto tipo de bienes. El contrato de renting ofrece, por medio de una cuota mensual a pagar por el alquiler, el derecho a uso y disfrute del bien durante el plazo establecido. Además de esto, ofrece una serie de servicios en la prestación de los servicios. Cuando el leasing sí es un servicio regulado como producto financiero, el renting todavía no está bajo el control del Banco de España, por lo que se aplica la regulación del código civil sobre arrendamiento de bienes muebles así como los contratos específicos de las empresas que ofrecen el renting de cara a sus clientes. Es necesario saber que la gestión administrativa y contable del renting es muy sencilla, además de que para autónomos y empresas mercantiles la cuota mensual es deducible en el irpf e impuesto de sociedades. En la cuenta de resultados se pone como un gasto más, es deducible para la empresa al igual que su iva lo es. Las principales ventajas del renting, además de las fiscales, es que el renting permite adquirir a un bien que de otra manera no se podría conseguir, un bien de mayor calidad o mejores prestaciones que uno al que se podría acceder difícilmente con la compra, además de que se accede a soporte ante imprevistos, de manera que ningún imprevisto con el bien perjudicará la economía familiar, ya que se paga una cuota fija para poder acceder al bien sin tener más que pagar. No existen limitaciones de plazos máximos ni mínimos para el renting, sino que será la entidad o empresa la que fije estos plazos con el cliente. Lo normal en cuanto a plazos puede ser un mínimo de un año y un máximo de cinco años, aunque lo habitual suele encontrarse entre 3 y 5 años. Cualquier persona puede acceder al renting, generalmente de coches, y autónomos y empresas pueden acceder al renting no sólo para los coches sino también para otro tipo de bienes de la empresa de alta depreciación, de manera que una vez terminado el contrato pueden renovar el alquiler, dejarlo o crear otro contrato de alquiler. Algunas empresas hacen renting por las ventajas fiscales, otras por poder estrenar cada cierto tiempo productos nuevos, otros para acceder a bienes de alta calidad por una cuota mensual sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero, otros por la seguridad de no tener imprevistos en estos bienes. Para todas el renting es una opción que satisface sus necesidades.