Cuando nos llaman para una entrevista laboral, lo primero que sentimos es felicidad acompañada de nerviosismo y no podemos dejar de pesar en las posibles preguntas que nos hará el reclutador, pero actuar de esta manera puede provocar que éste note nuestra poca confianza a través de la lectura de nuestros movimientos corporales.

Les comparto un artÁ­culo con tips para controlar el lenguaje corporal.

http://goo.gl/omHZ92