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El lenguaje y el comportamiento importa en el momento de buscar capital y siempre

pedir dinero
Hoy está muy de moda el buscar capital privado, están muy de moda las vías alternativas de financiación a la banca y si bien se han tratado muchos aspectos al respecto, pocas veces se trata el como ir a buscar capital en cuanto a indumentaria y hoy quiero referirme a ello, pues creo que es un aspecto pocas veces tratado e incluso es un aspecto donde existe una especie de sensación de nueva economía y todos con pantalones cortos, zapatillas deportivas y patinete que no siempre se corresponde con la realidad de lo que buscan los inversores (unos inversores que pueden buscar patinete pero también formalidad). Ya me perdonará el lector, pero puede que aunque yo sea un profesional que se mueve dentro de estos entornos de nuevos inversores y de nuevos emprendedores, también lo es que con las cosas del vestir soy un poco clásico, quizá un poco “chapado” a la antigua. Y es que ya me perdonará también el lector, pero a mi modo de entender, cuando hablamos de buscar dinero y capital está muy bien el estilo “Facebook”, pero no siempre es así, y nunca esta de más un buen vestir formal y no aparecer como si estuviésemos jugando al fútbol con los amigotes. Siempre me hace mucha gracia aquellos que se quejan de que van a cientos y cientos de entrevistas para conseguir capital y que no les aceptan en ninguna, y luego te das cuenta de que cuando se sientan delante de ti toman una postura más de bar o de conversación entre amigos que otra cosa, un lenguaje cuanto menos vulgar y unos gestos (como masticar chicle) que sobrepasan los límites de cualquier mínimo decoro. No estoy diciendo que para ir a buscar capital o que para ponernos enfrente de una reunión profesional como autónomos o empresarios que a la postre viene a ser lo mismo tengamos que ser lo más de lo más fino, pero si que hemos de cumplir unas mínimas normas de educación y decoro. Ya me perdonará el lector que lea, pero yo sinceramente si alguien viene a pedirme capital, trabajo lo que sea con actitudes o gestos como los que he dicho antes, o con expresiones típicas de “buscar curro” ya lo doy por descartado automáticamente. Y que no me vengan diciendo que se puede ser un excelente profesional y se puede ser así, o que en según que sectores más modernos se lleva un estilo informal. Ya me perdonarán, pero una cosa es ser informal o moderno, y otra es ser un maleducado o un ser de establo con todas las letras. Y es que nadie se equivoque, pues bien cierto es que ciertos sectores y empresas invitan a esta nueva modernidad. A una modernidad que incluso hace del vestir informal una marca de estilo, pero como decía anteriormente nada tiene que ver la formalidad con la dejadez, del mismo modo que nada tiene que ver el saber ir informal y saber ajustar el vestuario a cada momento, a cada evento.