
El test de Zulliger es otra de las pruebas que se hace como evaluación psicológica personal para dar respuesta a preguntas que se puede plantear la empresa antes de seleccionar a un candidato. Es una prueba proyectiva que se ha realizado en base a los principios del test de Rorschach creada por Hans Zulliguer en 1948. El test de Zulliger es un test de manchas de tinta que se compone de 3 láminas que utilizan el mismo principio de Rorschach para la exploración de la personalidad de los candidatos con una prueba breve. Las 3 láminas tienen manchas con diferentes características que actúan como estímulos perceptivos en que la persona que se examina proyecta sus características de personalidad y mundo interno. La primera lámina tiene una mancha con matices de gris, blanco y negro, es la más compacta y aporta más información. La segunda tiene presencia de color y una disposición de las manchas que hace que se distingan zonas en colores y matices estimulando respuestas con detalle e interpretaciones de color. La primera habla del shock al claroscuro, la segunda un shock de color. En la tercera lámina hay colores gris negruzco, negro y se incorpora el color provocando respuestas al movimiento e interpretaciones parciales. El procedimiento del test de Zulliger por parte de un profesional de cara a un candidato puede llevar un total de 4 horas para valorar al demandado, 30 minutos en la fase de administración, 30 minutos en la fase de tabulación, 90 minutos en el sumario estructural y de 40-50 minutos en el proceso de interpretación según si es básica o avanzada. La persona a la que evalúa tiene que resolver un problema por medio de la toma de decisiones, por lo que se acepta el test como una situación de resolución de problemas en que las características personales influyen en las respuestas. Por eso, a día de hoy es una herramienta importante en los procesos de selección de personal porque ofrece descripciones muy detalladas con características como la afectividad, estilos de respuesta, motivaciones, operaciones cognitivas, percepción, preocupaciones en el mundo interpersonal y tendencias de reacción, todo ello en base a 3 láminas. Por todas estas razones, estamos ante una poderosa herramienta que ya utilizar muchas empresas para valorar y evaluar candidatos y conocer su idoneidad al puesto de trabajo, porque saber a quién se contrata es algo importante para poder contar con un buen capital humano que haga crecer a la empresa.