
¿Qué Necesitas?
¿Qué es una suspensión de pagos?
Empecemos con una definición:
La suspensión de pagos de una empresa es una situación concursal que consiste en que dicha empresa no puede pagar las deudas que tiene con sus acreedores por falta de liquidez o dinero en efectivo.
Ante esta situación, lo normal es que se trate de llegar a un acuerdo entre la empresa y los acreedores, que se realizará bajo supervisión judicial. La empresa puede declararse en suspensión de pagos y posteriormente pagar todas las deudas contraídas, aunque existen muchos casos de empresas que no pudiendo afrontar sus deudas en ese momento, tampoco las han podido afrontar en el futuro, por lo que la empresa se tiene que declarar ya en quiebra. Aunque las situaciones de suspensión de pagos pueden dar lugar al cierre de la empresa, esto no tiene por qué ser así. Para que lo veas más claro, te explicamos la diferencia entre suspensión de pagos y quiebra.
Diferencias entre suspensión de pagos y quiebra
En el apartado anterior hemos visto qué es una suspensión de pagos. Veamos aquí qué es la quiebra.
La quiebra o bancarrota es la situación en que una empresa no puede afrontar sus pagos porque estos son superiores a los recursos económicos disponibles. Los recursos económicos no son solo la liquidez sino todo el patrimonio de la empresa.
Si bien la línea que divide la suspensión de pagos de la quiebra es muy fina, la gran diferencia es que mediante la primera se pretende llegar a una situación de normalidad y pago a los acreedores; en cambio, mediante la quiebra se pretende el cierre de la empresa para afrontar las deudas.
¿Qué tiene que hacer una empresa para declararse en suspensión de pagos?
Una empresa que no pueda efectuar sus pagos en la fecha de vencimiento podrá constituirse en estado de suspensión de pagos. Dicho estado tendrá que declararlo el juez de Primera Instancia, aunque es la empresa quien lo tiene que solicitar. También lo podrá hacer el que cuente con los bienes para cubrir el pasivo dentro de las 48 horas siguientes al vencimiento de una obligación no satisfecha. Quien se declare en suspensión de pagos tendrá que cubrir una instancia con un balance de activo y pasivo así como una proposición de espera a sus acreedores, nunca superior a 5 años. Para declararse en suspensión de pagos se pide y se debe cumplir además todo lo siguiente:
- Una relación nominal de acreedores.
- Una proposición para pagar las deudas.
- Una memoria expresiva de las causas.
- Libros de contabilidad de la empresa.
- Indagación de las sucursales, agencias o representaciones del solicitante.
Las suspensiones de pagos en España se rigen por el derecho concursal.
Tratamiento judicial de la suspensión de pagos en España
Cuando una empresa entra en suspensión de pagos se procede a realizar un concurso de acreedores. Tenemos aquí dos procesos diferentes:
- La suspensión de pagos.
- El concurso de acreedores.
La suspensión de pagos es anterior al concurso de acreedores. El concurso de acreedores es el proceso legal que se produce cuando una empresa no puede afrontar la totalidad de sus pagos. Mediante este procedimiento, los efectos de la falta de liquidez se suavizan para la empresa y los acreedores pueden cobrar lo máximo posible de lo que se les debe. El hecho de estar en situación de concurso de acreedores no implica que la empresa vaya a desaparecer. Precisamente el propósito de este procedimiento es el contrario. Es un mecanismo que se utiliza para intentar que la empresa no cierre. Cuando la empresa ha entrado en concurso de acreedores, el juez nombrará una administración concursal. La administración concursal estará formada generalmente por 3 personas que serán:
- Un acreedor.
- Un abogado.
- Un auditor o economista.
Tanto el abogado como el auditor o economista tendrán que tener al menos 5 años de experiencia profesional y estar colegiados. Durante el concurso de acreedores, los gestores podrán seguir con la gestión de la actividad empresarial pero sus decisiones podrán ser intervenidas por la administración concursal. Las funciones de la administración concursal son identificar el patrimonio de la empresa y poner en marcha una serie de acciones para poderla salvar. Todas las acciones necesarias deben llevarse a cabo en el plazo de 60 días desde el momento en que se declara el concurso de acreedores. Si el caso es muy complejo, el juez puede permitir a la administración concursal que actúe durante un mes más.
¿Qué sucede con los trabajadores durante una suspensión de pagos?
Aunque los acreedores no hayan cobrado lo que les corresponde, los trabajadores tienen que seguir cobrando sus sueldos hasta que la situación se resuelva. Si la empresa no contara con fondos disponibles para pagar a sus trabajadores, habría que recurrir al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
Resolución del concurso de acreedores
Una vez concluido el concurso de acreedores, habrá unos deudores que tienen más preferencia a la hora de saldar su deuda. Te los mostramos ordenados de mayor a menor preferencia.
- Los trabajadores de la empresa (como mencionamos en el punto anterior).
- Las administraciones públicas.
- Los deudores con garantías reales.
- Las entidades bancarias.
- Bancos sin garantía de cobro, proveedores y suministradores.
- Clientes eventuales.
Tras resolverse el concurso, quizá haya una parte de la deuda que no puede saldarse. Esta debe ser inferior del 50% de la cantidad total de la deuda. Si quieres profundizar un poco más en tu conocimiento sobre la suspensión de pagos, te recomendamos este vídeo.
Ejemplos de empresas que entraron en suspensión de pagos
La suspensión de pagos suele tener un tinte muy pesimista, pero no siempre ocurre lo peor. Para demostrártelo está el ejemplo de Bodegas Enate, perteneciente a la Denominación de Origen Somontano, que entró en suspensión de pagos en el año 2009 pero afortunadamente superó el trance y hoy en día sigue funcionando. Desafortunadamente no siempre es así y muchos hemos podido presenciar la quiebra de empresas que parecían llevar la voz cantante. La importante empresa de productos y servicios fotográficos Kodak tuvo que tomar la difícil decisión de reorganizar su actividad mediante la solicitud de declaración de estado de quiebra voluntaria en su matriz y filiales estadounidenses. Esto fue en 2012. Aun con todo, 20 meses después de declarar la quiebra, ya en 2013, Kodak volvió a resurgir como empresa más pequeña y con un negocio nuevo y centrado en la impresión digital.
¿Has vivido una situación de suspensión de pagos?
Ojalá no sea así. Pero si conoces algún caso de empresas que han llegado a la suspensión de pagos, ¿nos cuentas cómo se ha resuelto? Llegar a este punto no es lo mejor, pero siempre conviene conocer cómo funciona para intentar resolver la situación de la mejor manera posible.