
Desde que el mundo empresarial existe la competencia entre las empresas ha sido realmente intensa, y en ocasiones se ha llegado a situaciones y extremos como si de una guerra a muerte entre dos bandos se tratase. En determinados casos se han llegado a emplear todo tipo de mecanismos de defensa y ofensiva que aunque para muchas personas puedan parecer poco éticos, en muchos casos resultan imprescindibles y necesarios para lograr sobrevivir en el mercado profesional. Cuando se habla de espionaje corporativo se habla de no solo los esfuerzos de una empresa determinada por intentar robar los secretos comerciales de otra compañía o conseguir información trascendente sobre ejecutivos de gran importancia pertenecientes a otra compañía de la competencia, también podría ser ocasionado por los propios empleados de la empresa a causa de la reacción hacia un cambio en la empresa. Es evidente que las personas que poseen un acceso totalmente privilegiado a la información más importante y confidencial de la empresa forman parte del principal riesgo y peligro para la seguridad de los secretos de la empresa. Más de un 70% de las empresas detectaron accesos no permitidos y/o no autorizados por parte de personas de confianza a datos de gran valor. También cabe decir que es obvio que no todos pretendían substraer información confidencial, pero sí que supone un riesgo de vulnerabilidad en la seguridad de la empresa frente al espionaje por parte de aquellos empleados o personas que tienen la posibilidad de acceder a datos confidenciales. En el caso del rastreo es destacable mencionar que los casos del espionaje corporativo han ido evolucionando considerablemente y cada vez resulta más complejo descubrirlos, ya que suelen ser métodos adoptados por grandes corporaciones multinacionales que a través del rastreo pueden llegar a localizar teléfonos móviles de sus competidores y lograr obtener información valiosa y privilegiada. Los ejecutivos, directivos y presidentes de las empresas saben perfectamente que mantener una buena gestión de los teléfonos es sumamente imprescindible dentro de una organización. También cabe decir que se trata de una situación nada manejable, ya que supone una importante inyección de capital humano, financiero y técnico. Los avances que han sufrido los teléfonos móviles los han convertido en fuertes armas y mecanismos de información y comunicación en toda empresa, así como también se han convertido en factores que influyen directamente en la toma de decisiones, debido a la gran cantidad de información que es emitida a través de estos. Lamentablemente, muchas empresas juegan entre la espada y la pared arriesgándose al máximo para lograr sacar ventaja y mayores beneficios frente a su competencia, pero se debe decir que se trata de un delito grave que puede llevar a la cárcel durante años a quien se proponga llevarlo a cabo y sea descubierto, por ello como empresarios, como trabajadores freelance, como trabajadores independientes, como ejecutivos de grandes compañías, dejemos de lado las malas prácticas, saquemos provecho a nuestro cerebro y creatividad, contratemos a los mejores en nuestro campo y juguemos limpio frente a nuestros competidores y ¡que gane el mejor!