
Marca profesional o, dicho de otra manera, venderse como una marca es una de las nuevas estrategias de marketing para conseguir diferenciarse de los más directos competidores. La marca no solo nos diferencia, sino que bien planificada puede convertirse en una carta de presentación única. Ya no se trata de tener los conocimientos necesarios o un determinado perfil profesional, sino de ofrecer algo diferente y, sobre todo, hacer visible esa diferencia. Venderse como una marca es una de las estrategias de marketing que te ayudarán a diferenciarte del resto y a lograr un mejor éxito profesional. ¿Cómo diferenciarnos del resto? Es la pregunta que cada vez más profesionales se hacen ante un mercado que parece un callejón sin salida. No hay dudas sobre la necesidad de transformación que exigen las actuales circunstancias económicas y la actual situación del mercado laboral. Tener una buena cualificación y preparación profesional ya no es suficiente, sino que hay que demostrar que nuestras cualidades y nuestro perfil es único, un perfil capaz de aportar una contribución que sea única. Las fórmulas más tradicionales de presentarnos en el mercado laboral están dando paso a la exigencia de nuevas habilidades. Se imponen las nuevas estrategias de marketing como la marca profesional, es decir, tú eres tu negocio y las características que la gente admira de ti y las razones por las que lo hacen. Hacer lo que te gusta y hacerlo bien. Este es el punto de partida para crear nuestra marca profesional. El punto de partida para darle un cambio radical a nuestra vida laboral. Y para ello se pueden usar las estrategias de marketing, como la marca profesional, una herramienta para hacer visible nuestro potencial y alcanzar nuestras metas. Para crear nuestra marca el primer paso es analizar cuáles son nuestras habilidades y recursos. A partir de ahí, diseñaremos un plan, con una idea y unos objetivos muy concretos. El siguiente paso, el más importante, es desarrollar el plan, ponerlo en práctica. Por último, hay que evaluar los resultados y modificar lo que sea necesario. Entre los consejos para reforzar la marca profesional está el de apoyarnos en el propio nombre, como un elemento diferenciador, más allá del título o del cargo, así como especializarnos en algo muy concreto que nos diferencie del resto. También es importante mejorar nuestras habilidades comunicativas (gestos, voz, expresiones) y crear nuestro propio estilo visual. Son algunas de las claves a poner en práctica para crear nuestra propia marca y diferenciarnos de nuestros competidores.